Defensiva implacable de 49ers “empaca” a Aaron Rodgers
Los 49ers mandan un mensaje de autoridad y se afianzan en el primer lugar de la Conferencia Nacional con una exhibición de football.
Pasaron menos de dos minutos antes de que la defensiva de San Francisco diera su primer gran golpe. Repitieron el truco una y otra vez durante 60 minutos agónicos para Aaron Rodgers y los Packers con muchas preguntas y muy pocas respuestas.
Tevin Coleman anotó en acarreo de dos yardas en la primera jugada de scrimmage de los 49ers después de que Nick Bosa recuperó un fumble de Rodgers en su primera serie, Jimmy Garoppolo lanzó dos pases de anotación y San Francisco dominó el domingo 37-8 a los Green Bay Packers para enviar un mensaje de autoridad al resto de la NFL y afianzarse como el primer lugar de la Conferencia Nacional.
La defensiva de los Niners, hambrienta por recuperar el respeto después de admitir 26 puntos en promedio en sus últimos tres partidos, hizo precisamente eso.
Los Packers (8-2) tuvieron siete series ofensivas en la primera mitad, despejaron sin mover las cadenas en tres de ellas y en las dos que lograron algún primero y 10 una terminó en el fumble de Rodgers y la otra en pérdida de downs. ¿El resultado? Una desventaja de 23-0 al medio tiempo.
La ofensiva de San Francisco (10-1), protegida por el enorme margen de error que le brinda su defensiva, brilló por breves pero intensos momentos. Anotaron 13 puntos en un lapso de 2:55 a finales de la primera mitad, gracias a un par de goles de campo de Chase McLauglin (27 y 48 yardas), el pase de touchdown de 42 yardas de Garoppolo a Deebo Samuel y el pésimo manejo del reloj por parte del coach Matt LaFleur, quien exhibió su inexperiencia.
Garoppolo no tuvo problemas para castigar a la defensiva de Green Bay. Completó 14 de 20 envíos para 253 yardas y dos touchdowns, sacudiéndose las tres capturas para un rating de 145.8 puntos. El ataque terrestre de San Francisco no aquejó la ausencia de su líder corredor Matt Breida y sumó 112 yardas y par de anotaciones de Coleman (2 yds) y Raheem Mostert (15 yds). Y esa no fue la mejor noticia la noche del domingo en la Bahía.
El estelar tight end George Kittle celebró su regreso después de una ausencia de dos juegos con una brillante actuación de seis recepciones para 129 yardas, incluyendo un touchdown de 61 yardas en el tercer cuarto que despejó cualquier duda.
Rodgers y los Packers mostraron sus primeras señales de vida con una larguísima serie de 13 jugadas y 65 yardas que consumió 8:34 y que culminó con el pase de dos yardas a Davante Adams para acercar a Green Bay 23-8.
La esperanza les duró un total de 57 segundos. Fue el tiempo que le tomó a Garoppolo encontrar a Kittle en su conexión anotadora en la segunda jugada de la serie posterior y, de repente, los Packers estaban en serio riesgo de ser humillados. El pronóstico se cumplió con 4:55 en el reloj, cuando Mostert coronó una machacante serie de 10 jugadas y 69 yardas con su escapada de 15 yardas a zona prometida.
Bajo asedio constante, Rodgers completó apenas 20 de 33 envíos para miserables 104 yardas con un touchdown, fue capturado en cinco ocasiones y golpeado en otras cuatro. Se conformó con un rating de 75.8 puntos, por mucho el más bajo de la temporada, antes de cederle su puesto como carne de cañón a Tim Boyle en los minutos finales.