La NFL en alerta: Brees progresa en su rehabilitación
El quarterback Drew Brees, lesionado desde el segundo juego, podría reaparecer en la semana 8 cuando Saints recibirá en New Orleans a Cardinals.
Los New Orleans Saints han encontrado la manera de sobrevivir sin su estelar quarterback durante cuatro semanas, y finalmente pueden ver la luz al final del túnel.
Hace un par de semanas, Drew Brees publicó un video en redes sociales en el que aparecía lanzando pases tan solo tres semanas después de sufrir una lesión en los ligamentos del pulgar de la mano derecha. Sin embargo, esos balones eran de menor tamaño y los ejercicios eran parte de su rehabilitación.
Ya no más. En una entrevista radiofónica, el quarterback de 40 años declaró el miércoles que ya comenzó a lanzar con balones con las medidas oficiales de juego, un paso importante rumbo a su reaparición en un partido de campaña regular.
“Ya me gradué al balón de NFL”, dijo Brees en declaraciones a la estación WWL. “Realmente tengo un plan muy disciplinado de lo que necesito hacer en cuestiones de fuerza y flexibilidad y luego los pases y todo lo demás. Así que realmente siento que estoy progresando, realizando actividades de football e intentando volver lo más pronto que pueda”.
Eso solo puede significar malas noticias para el resto de la liga.
A pesar de no contar con el líder histórico en yardas aéreas en la historia de la NFL detrás del centro durante el último mes, los Saints descansan en la cima del Sur de la NFC con marca de 5-1 y cuentan con el segundo mejor registro de toda la liga. Un logro importante considerando que el reserva Teddy Bridgewater ha sido capaz de defender el fuerte con actuaciones dignas.
Desde el inicio, Brees y el equipo fijaron como objetivo reaparecer en la semana 8 del calendario, un duelo en casa ante los Arizona Cardinals justo antes de semana de descanso. Sin embargo, si los Saints logran sobrevivir a su visita a Chicago el próximo domingo con relativa salud y considerando el nivel de juego de Bridgewater y una división que se está acomodando en favor de New Orleans, tal vez el equipo no tenga la necesidad de apresurar el retorno de Brees.
Lo primero es librar la aduana de Chicago y una defensiva herida y agresiva que podría propinarle a Bridgewater material suficiente para pesadillas por un año. Una mala actuación del reserva podría guiar al coach Sean Payton a apretar el botón del pánico.
Sin embargo, una nueva actuación digna podría ser suficiente para que el equipo lleve las cosas con calma, especialmente con un rival a modo en la semana 8, y mantener a Brees completamente saludable para la recta final del calendario, donde a New Orleans le esperan partidos complicados ante los Panthers (dos veces), San Francisco e Indianápolis.