Aaron Rodgers defiende a Andrew Luck de los abucheos

Aaron Rodgers sabe lo que es pasar por una dolorosa rehabilitación, sabe lo que es estar lesionado y sabe lo que es tener éxito en esta liga. Es decir, tiene muchos puntos en común con el recién retirado Andrew Luck.

Lo que Rodgers no sabe es lo que se siente ser abucheado por sus propios aficionados y, dado su estatus de cuasi leyenda en Green Bay, posiblemente nunca experimente esa sensación. Tal vez por eso no la entiende.

“Pienso que fue bastante desagradable”, dijo el quarterback de los Packers sobre los abucheos dirigidos a Luck durante el juego de pretemporada de los Colts una vez que se filtró la noticia de su repentina decisión de decirle adiós al football a unos días de cumplir 30 años.

“Hizo una decisión realmente difícil de tomar y, después de eso, no sé porque la noticia no se quedó dentro de la organización para protegerlo un poco. Aunque, ahora que lo pienso, creo que debió merecer una ovación de pie y agradecimiento, en vez de abucheos”, dijo el dos veces MVP de la NFL.

Desde luego que los aficionados de los Colts tienen mucho que agradecerle a Luck por mantener a la organización relevante tras el retiro de Peyton Manning, por sacrificar su salud física y mental durante siete años y llevar a Indianápolis cuatro veces a playoffs en sus seis temporadas en las que vio acción.

Eso es lo que ve Rodgers, quien después de todo, está dentro de los mismos zapatos como jugador profesional y entiende los sacrificios que tuvo que hacer Luck para saborear, aunque sea parcialmente, el éxito dentro de una de las ligas más demandantes del mundo.

“Respeto su decisión al 100%, e inmensamente. Lo felicito por elegir calidad de vida. Es un jugador fantástico, tuvo una gran carrera y mucho de qué estar orgulloso”, dijo Rodgers.

“Si no iba a jugar esta temporada, pudo no tomar la decisión, permanecer en la lista de lesionados y cobrar su cheque”, añadió el quarterback de los Packers, quien dijo que la decisión de Luck fue “desinteresada y no egoísta”.

Con el tiempo, los aficionados podrán entender y darle a Luck el respeto y agradecimiento que no le mostraron el sábado. Pero tampoco se les puede culpar por reaccionar de la manera en que lo hicieron al calor del momento.

Después de todo, muchos de ellos también hacen enormes sacrificios para poder pagar sus boletos cada semana y alentar a su equipo. Un equipo lleno de aspiraciones al que Luck dejó en una posición más que precaria con su súbito anuncio a tan pocos días del inicio del calendario regular.

El retiro de Luck pone al coach Frank Reich en una carrera contra el tiempo por preparar a su sucesor Jacoby Brissett. E incluso, con o sin tiempo, nunca nadie va a confundir a Brissett con Luck en términos de talento, y la preocupación entre los fans de Indianápolis por dar un paso atrás en lugar de continuar su progreso es más que justificada.

Pero eso jamás lo entenderá Rodgers, ni le corresponde.