O.J.Simpson: del Salón de la Fama al infierno de la cárcel
El ex running back de Buffalo Bills tuvo una carrera que lo llevó al Salón de la Fama, pero su vida ha sido un infierno después de la NFL.
Sin temor a la equivocación, la vida de O.J. Simpson podría ser considerada como una de las más frenéticas que ha tenido un jugador que ha pertenecido a la NFL. Una serie de estaciones en las que ha estado desde tener la gloria como uno de los jugadores legendarios de la liga hasta tener que pisar la cárcel durante varios años.
Durante muchos años, O.J. Simpson tuvo la virtud de poder "esquivar" las adversidades de su vida. Esquivar a sus rivales, esquivar a la policía, esquivar cualquier indicio que hablara sobre su vida fuera del emparrillado, situación que le permitió destacar en la NFL y ser un Salón de la Fama.
Su vida deportiva había dado a Simpson un lugar importante dentro de la NFL pese a no haber ganado nada ni con los Buffalo Bills ni con los San Francisco 49ers en 11 años de profesional que tuvo el running back, quien fuera la selección global número 1 del Draft 1967.
EL INFIERNO DE SIMPSON COMENZÓ EN LOS 90
O.J. Simpson terminó su carrera deportiva en la NFL y se dedicó a ser presentador de televisión y actor de cine, pero un hecho cambiaría su vida. La muerte de su ex esposa Nicole Brown y Ronald Goldman, amigo de Nicole, fueron señaladas en contra de Simpson y después de que un tribunal lo declarara culpable, tuvo que pagar un total de 33.5 mdd por el doble homicidio.
En 2008, Simpson fue sentenciado a 33 años de prisión por haber sido acusado de delitos varios como robo, secuestro y una serie de hechos que lo enviaron directamente a la cárcel y que lo tendrían ahí hasta el 2017 cuando cumplió el mínimo de su condena (9 años) y tuvo la oportunidad de dejar la cárcel bajo palabra.