Cambiar o Perder a Ezekiel Elliott
Querido fanáticos de los Dallas Cowboys, una pregunta. ¿Qué prefieren, perder a Ezekiel Elliott o cambiarlo de equipo? Vayan pensándolo bien porque son los únicos caminos posibles.
La disputa laboral entre ambos es ya un pleito declarado. El jugador no jugará a menos que tenga un nuevo contrato. Previamente el dueño, Jerry Jones, dijo que Elliott debería jugar porque tiene un contrato firmado.
Este pleito no tiene solución a menos que Jones desembolse unos 17 USD millones anuales, pero no lo va a hacer. El dueño tiene razón, Elliott tiene un contrato firmado que debería honrar, pero las reglas NFL no sancionan a quien en esa condición elige exigir aumento y un nuevo contrato. El jugador tiene todas las de ganar porque las reglas de la liga juegan a su favor.
El ejemplo de LeVeon Bell tiene que ser el mejor consejero. ¿Qué ganó Pittsburgh? Nada. ¿Qué ganó el jugador que descansó un año? Ganó el dinero que quería con un nuevo equipo.
Es innegable que los Cowboys son un mejor equipo con Elliott en la cancha, pero con Tyron Smith, Zack Martin y Travis Frederick bloqueando, se pueden hacer muchas cosas incluso sin Zeke. En ello también los Steelers dieron el ejemplo produciendo mucho con James Conner en ausencia de LeVeon.
Elliott es hoy una atractiva moneda de cambio. Imagínenlo en Pittsburgh, en Detroit, en Miami, equipos cercanos al nivel de Super Bowl que con el #21 perfeccionarían su cuadro, y por ello podrían pagar varias selecciones de Draft .
La última vez que Dallas ganó un Super Bowl fue hace 22 años, con el equipo de Troy Aikman y Michael Irvin. Ese equipo se construyó a partir del monumental cambio que Dallas hizo del corredor Herschel Walker a los Vikingos de Minnesota.
Hoy es momento de replicar el modelo.