Robert Kraft, el hombre que sacó de la miseria a los Patroits
El dueño de la franquicia de New England compró la franquicia en 1994 y cambió la suerte de un equipo que hasta ese momento era intrascendente.
Desde su fundación, en 1960, y durante 34 años de historia, los Patriots eran un equipo del montón en la NFL que milagrosamente alcanzaron el Super Bowl XX, donde fueron derrotados por los Bears de Mike Ditka.
En 1994, en medio de los rumores de que los Patriots dejarían Massachusetts y llegarían a Saint Louis, Robert Kraft (Brookline, Massachusetts, 5 de junio de 1948), quien era propietario del Foxborough Stadium desde 1988, adquirió a la organización por $172 millones de dólares, lo que representó un récord para la NFL en esa época.
Una gestión que solo conoce la victoria
En 25 años frente al equipo, Kraft le cambió radicalmente la cara al equipo. Durante un cuarto de siglo, los Patriots solo poseen dos temporadas con marca perdedora ─en 1995 y 2000─, solo se han perdido los playoffs en cinco ocasiones y han alcanzado el Super Bowl en 10 veces con una marca de seis victorias y cuatro derrotas.
En términos económicos la presidencia de Robert Kraft también ha sido exitosa. El valor de New England se ha incrementado en 22 veces desde la transacción; de acuerdo con Forbes, los Pats tienen un valor en el mercado de aproximadamente $3.8 mil millones de dólares. Y eso no es todo, en 1995 la organización aseguró la primera temporada de su historia con llenos en los partidos de local, algo que recompensó con la construcción del Gillette Stadium.
Pero eso no es todo, Kraft se ha vuelto una de las figuras de pantalón largo más importante en toda la NFL. El dueño de los Patriots es un miembro recurrente de las diferentes comisiones creadas por la liga y es uno de los principales actores en las negociaciones que sostiene Roger Goodell con la Asociación de Jugadores.
Asimismo, fue el orquestador de llevar a New England a la dupla head coach-quarterback más exitosa en la historia de la NFL. En 2000 se encargó de contratar a Bill Belichick y tomar en la sexta ronda del draft a Tom Brady, quienes se han encargado de conseguir un récord de 207-60 en casi dos décadas de sociedad.
"El señor Kraft ha sido como un segundo padre para mí en muchos sentidos. Él ha sido parte de muchos eventos importantes en mi vida. Estuvo en mi boda. Lo amo como a mi papá. Siempre está cerca y hace un genial trabajo. Hay mucho que hacer cuando eres el dueño de un equipo. Él contribuye al equipo, es nuestro guía y líder", detalló Tom Brady en 2018.