Melvin Gordon sigue los ambiciosos pasos de Le'Veon Bell
El running back de los Chargers podría perderse juegos de temporada regular en su disputa por un nuevo contrato.
La campaña pasada, Los Ángeles Chargers se catapultaron hacia los primeros planos de la liga y este año nuevamente cuentan con el talento suficiente para estar considerados en el selecto grupo de equipos con aspiraciones de Super Bowl.
Uno de sus principales obstáculos está en casa. Bueno, en sentido figurado.
De acuerdo a diversos reportes, el estelar running back Melvin Gordon está dispuesto a mantenerse ausente del training camp, la pretemporada y, de ser necesario, la campaña regular en su disputa por un nuevo contrato.
Con su segunda invitación al Pro Bowl, Gordon se posicionó en 2018 como una de las armas más versátiles de la NFL al sumar 885 yardas y 10 touchdowns por la vía terrestre y otras 490 yardas y cuatro anotaciones en recepciones, todo eso en tan solo 12 encuentros.
El éxito y los recientes precedentes en una liga que cada vez le entrega más poder al jugador, le dieron a Gordon la sensación de que está en posición de exigir un nuevo contrato incluso cuando su acuerdo de novato está vigente por un año más.
Siguiendo los pasos de Le’Veon Bell, quien se ausentó todo el año pasado por negarse a firmar una etiqueta de franquicia, que no solo le costó dinero a corto plazo sino también a largo plazo (al rechazar una mejor oferta de Pittsburgh de la que terminó aceptando en la agencia libre con los Jets), Gordon está dispuesto a correr ese mismo riesgo.
Solo hay unas cuantas diferencias, y pequeñas no son. Por principio de cuentas, Bell tenía dos designaciones de All-Pro en su poder al momento en que decidió convertirse en Scrooge. Además, estaba su disputa era contra la etiqueta de Franquicia y no con un contrato vigente, lo que de cierta forma le dio derecho de arruinar a los Steelers y a millones de jugadores de Fantasy el año pasado.
Gordon no tiene nada de eso a su favor. Su contrato está vigente y Los Ángeles no está obligado a renegociarlo. Su temporada 2018 fue sólida, no espectacular, y su nombramiento al Pro Bowl está directamente relacionado con la ausencia de Bell y la suspensión de Kareem Hunt. Además, por si fuera poco, los Chargers ganaron los cuatro juegos en los que no contaron con Gordon, demostrando que, aunque es pieza importante, no es vital en el éxito del equipo.
El problema es que Gordon no lo entiende así y quiere su dinero, y lo quiere ya. Los Chargers, por otro lado, han sido muy precavidos y no están dispuestos a sentar otro precedente como lo hicieron Bell y Antonio Brown la campaña anterior. Los Angeles ha dejado en claro que no negociarán con el jugador hasta que se presente con el equipo.
Eso podría tomar tiempo, y los Chargers no tienen mucho si es que quieren darle a Philip Rivers una última oportunidad de ir al Super Bowl a sus casi 38 años de edad.