El running back Marshawn Lynch planea retirarse de la NFL

Marshawn Lynch es uno de esos claros ejemplos en los que el personaje fue mucho mejor que el jugador. Tal vez sea por eso que el reporte del retiro definitivo de “Beast Mode” sea de tanto impacto.

Con 33 años recién cumplidos, 12 temporadas en la NFL, sin contrato vigente y siendo uno de los jugadores con más contacto absorbido en la última década, Lynch habría puesto fin a una carrera que incluyó cinco invitaciones al Pro Bowl, una designación All-Pro, un anillo de Super Bowl y una montaña rusa de emociones dentro y fuera del emparrillado.

Si bien Lynch difícilmente puede ser considerado entre los mejores running backs en una generación que incluye a Adrian Peterson, Frank Gore y compañía, sus primeros cuatro años en Seattle (2011-2014) fueron simplemente dominantes al promediar 1,339 yardas y 12 touchdowns para ayudar a los Seahawks a alcanzar dos Super Bowls.

Pero Lynch será tan recordado por sus devastadores acarreos ─ninguno más que el “Beast Quake” cuando se escapó 68 yardas en el juego de comodines de la temporada 2010 para coronar el sorpresivo triunfo ante los Saints y provocar un sismo en el proceso─ como por su esquiva y enigmática personalidad.

Rara vez ofrecía poco más que monosílabos a la prensa, se arrodillaba durante el himno y bailaba en las laterales durante el encuentro. En 2017 fue suspendido un juego por hacer contacto con un referí durante una trifulca, cuando ingresó al campo para defender a un rival ─su primo Marcus Peters. Todo eso incluía el paquete “Beast Mode”. Tal vez por eso es que fue tan divertido de ver.

Pero Lynch no solo fue un corredor devastador y una personalidad excéntrica. Fue un ejemplo de amor al deporte y a su ciudad cuando puso fin a su retiro por cumplir su sueño de jugar con su equipo de la infancia, los Raiders. Fue un arma valiosa para la comunidad, que le valió una nominación al premio Walter Payton. Siempre se expresó con clase sobre el controversial final del Super Bowl 49, en donde el resto del mundo pensaba que el balón debía estar en sus manos.

Ese fue Lynch, discreto y extrovertido, si es que eso es posible.

En un último acto desinteresado, los reportes de Lynch llegan justo un par de días antes del draft, dándole a los Raiders la oportunidad de encontrar un reemplazo en el reclutamiento colegial. Si bien la Clase 2019 no está repleta de talento y los Raiders llegan con un arsenal envidiable de selecciones, el equipo de Oakland tendrá que buscar necesariamente a alguien que complemente un backfield que incluye Isaiah Crowell, Jalen Richard, DeAndre Washington y Chris Warren. No precisamente material de pesadilla para la competencia.

Corredores frontales y devastadores ha habido y habrán muchos más en la NFL. ¿Con más yardas que él? Hay 28 hasta la fecha. Pero, sin duda, solo habrá un “Beast Mode”.