Patriots vs Chiefs: Un duelo entre generaciones
Entre Tom Brady y Patrick Mahomes hay una brecha de 18 años de experiencia, difícil de identificar basándose en el éxito de la temporada regular.
El 29 de septiembre de 2001, Pat Mahomes trabajaba una entrada de una carrera y un hit por los Texas Rangers en la derrota contra los Anaheim Angels. Al día siguiente, muy lejos de ahí, Tom Brady realizaba su primer inicio como profesional ante Indianapolis. Patrick Mahomes acababa de cumplir seis años.
El simple hecho de que las carreras profesionales de su padre y de su rival del próximo domingo se hayan sobrepuesto, habla de la enorme barrera generacional y la desventaja en experiencia que tendrá que enfrentar el quarterback de los Chiefs.
Considerando el éxito que ha tenido en su primera temporada como titular, Mahomes no debería tener problemas para lidiar con la increíble diferencia de edad y la desventaja en experiencia y blasones que tiene Tom Brady. Ya demostró que puede ir golpe a golpe con uno de los mejores de la historia.
Después de guiar a los Chiefs a una marca de 5-0 para iniciar la temporada, lapso en el que pasó para 14 touchdowns a cambio de solo dos intercepciones, Mahomes y el resto de Kansas City conocieron personalmente a la derrota… en Foxboro.
El duelo de la semana 6 fue un tiroteo digno de película del Viejo Oeste. Los Patriots se quedaron con la victoria 43-40 pero Mahomes y los Chiefs se quedaron con el respeto, en especial después de que el inexperto quarterback lanzó para 352 yardas con cuatro touchdowns a pesar de tener el balón 12 minutos menos que New England.
La actuación de octubre pasado no solo sirvió para reforzar la confianza de un joven que tiene un superávit de seguridad en sus habilidades, sino que les brindó varias lecciones que podrían resultar valiosas el próximo domingo por la tarde.
Solo hay dos enormes diferencias.
Primero, tendrán que hacerle nuevamente frente a los Patriots sin el estelar running back Kareem Hunt, suspendido por un caso de violencia doméstica y que en el duelo de octubre pasado ganó 185 yardas totales y un touchdown.
Segundo, un clima que podría alcanzar los -15 Celsius con un frente ártico sobre Arrowhead.
Además, ya saben, el hecho de enfrentar en Brady y Belichick a la dupla más exitosa en playoffs en la historia de la NFL.
Con el triunfo de la semana pasada ante los Chargers, Brady llegó a 28 victorias en la postemporada. Para poner esa cifra en una perspectiva, Peyton Manning tuvo 27 apariciones en playoffs.
Para Brady será su 14ta aparición en una final de Conferencia y la octava de forma consecutiva, pero también será la séptima ocasión en su carrera de postemporada que sale desfavorecido por Las Vegas para un duelo de playoffs (3-3).
Los números de Brady en la postemporada son brutales: Marca de 28-10, 10,569 yardas, 72 pases de touchdown y cinco títulos de Super Bowl. Pero también hay que decir que no gana fuera de Foxboro en playoffs desde la ronda divisional de la temporada de 2007.
Para romper con esa racha de tres derrotas en finales de conferencia fuera de casa, Brady y Belichick van a necesitar de mucha ayuda de una defensiva que tuvo un cierre espectacular de campaña, al admitir apenas 14.3 puntos en sus últimos seis juegos de campaña regular y mantuvo en jaque a los Chargers durante tres cuartos.
Más importante aún, esa defensiva no ha permitido 300 yardas aéreas desde la semana 7 ante los Bears y sus 18 intercepciones fueron la tercera cifra más alta de la NFL.
Si la defensiva de los Patriots tiene un reto enfrente, la de los Chiefs tiene las manos llenas. Castigada durante buena parte de la campaña, como lo refleja el hecho de que fueron la 24ta en puntos admitidos, la defensa de Kansas City tiene la tarea principal de presionar a Brady. Chargers puede dar un doloroso relato de lo que sucede cuando se le da tiempo al ataque de New England.
Pero más que otra cosa, Kansas City tiene la obligación de al menos contener el ataque terrestre, una herramienta que le permite a los Patriots controlar el reloj de juego y mantener a Mahomes en la banca y que, considerando las circunstancias climáticas, sería una opción más que evidente.
Sobra decir que no han podido hacerlo. Durante la campaña regular fueron la 27ma contra la carrera y en los últimos cinco partidos admitieron 164.2 yardas terrestres por encuentro.
A su favor, está el hecho de que los Chiefs han ganado dos de los últimos cuatro juegos y han anotado al menos 40 puntos en tres de ellos. Además, Brady no ha ganado en Kansas City desde 2004.
El domingo podría darse, finalmente, el cambio generacional y marcar el fin de la dinastía más exitosa de la era del Super Bowl. O podría repetirse la historia… otra vez.