¿Se le acabó el tiempo a Bell?
El running back debe reportar esta semana si quiere ser agente libre sin restricciones la próxima campaña. Oklahoma vs LSU en vivo y en directo: Peach Bowl, NCAA
En su búsqueda de un contrato sin precedentes que revolucionaría la paga para un running back en la liga, Le’Veon Bell apostó a que sería irremplazable. Perdió.
Con el meteórico ascenso de James Conner hacia el estatus de élite en la liga, Bell no solo ha perdido casi 8 millones de dólares esta campaña mientras se mantiene alejado de los Pittsburgh Steelers en una disputa contractual que se vuelve menos lógica con cada semana. Lo más probable es que haya perdido mucho más que eso a largo plazo.
Conner, actual Jugador Ofensivo del Mes en la AFC y el primer jugador en la historia de la franquicia con más de 1,000 yardas totales y 10 anotaciones en los primeros ocho juegos del equipo, demostró que gran parte del éxito del que gozó Bell en sus primeras cinco temporadas tuvo tanto que ver con su talento como con un sistema ofensivo a prueba de balas, una implacable línea ofensiva y a un quarterback elite como Ben Roethlisberger.
El resto de los equipos de la Liga ya están bajo aviso, complicándole a Bell cumplir su sueño de convertirse en el running back mejor pagado de la NFL con un contrato que lo coloque a la altura de los mejores receptores, su pleito durante todo este tiempo.
Ahora es el momento en el que Bell debería ingresar a la modalidad de “control de daños” y recuperar todo lo que le sea posible, desde los 855,000 dólares semanales que le esperan en Pittsburgh en el momento en que se digne a aparecer, hasta su reputación como un “game-changer” ante los ojos del resto de la liga, y ¿por qué no? su puesto como titular en el backfield de los Steelers.
Por otro lado, si decide no reportar el 13 de noviembre, tampoco pierde demasiado. Primero, podría ahorrarse una situación incómoda en un equipo que claramente ya le dio vuelta a la página sin él y atraviesa su mejor momento de la temporada. Puede mantener sus piernas frescas y libres de lesiones con el riesgo mínimo ─por no decir microscópico─ de no tener la temporada 2018 en los libros y que Pittsburgh le vuelva a imponer el “franchise tag”.
Para los Steelers, lo mejor sería que Bell no reporte.
Bell, por otro lado, haga lo que haga, ya perdió: tiempo, dinero y respeto.