¿Qué fue de Oliver Kahn, el temperamental arquero alemán?
El portero subcampeón en Corea Japón 2002 es uno de los mejores cancerberos que ha visto el fútbol mundial en el último par de décadas.
Si hay una imagen que quedo marcada tras el Mundial de Corea Japón en 2002, es la de Ronaldo Nazario Da Lima festejando frente a un Oliver Kahn superado. En esa Copa del Mundo, el guardameta teutón acaparó los reflectores a pesar de no poder levantar el codiciado trofeo. Un líder desde la portería, cuyo temperamento feroz lograba equiparar sus grandes cualidades técnicas bajo los tres palos.
Pero a pesar de que ese torneo, en el que Kahn ganó el Balón de Oro a mejor jugador, fue uno de los escaparates más importantes en la carrera del arquero alemán, su trayectoria tenía ya una larga historia que contar.
‘El Titán’ surgió en las inferiores del Karlsruher SC, club en donde debutó a los 21 años en 1990. Desde entonces, no soltó la titularidad y llevó al club albiazul a los primeros planos de Europa tras alcanzar las semifinales de la Copa de la UEFA en la temporada 1993-1994.
Sin embargo, el cuadro de Karlsruhe ya era poco para Kahn, por lo que decidió marcharse a un club del tamaño de sus capacidades. El Bayern Múnich decidió ficharlo en 1994, convirtiéndose a partir de ese momento, en un auténtico estandarte del club bávaro.
14 años fueron los que pasó defendiendo el arco rojo, logrando ganar 8 títulos de liga, 6 copas, y la UEFA Champions League de 2001 tras vencer en la final al Valencia. Decidió colgar los guantes en 2008 en un partido homenaje entre el Bayern y la selección alemana en el Allianz Arena.
La actualidad de Oliver Kahn
Posterior a su retiro, el legendario guardameta ha decidido dedicarse a la televisión deportiva, convirtiéndose en comentarista de la cadena alemana ZDF. Aún conserva el carácter que lo llevó a ser un ídolo del fútbol, y es un crítico asiduo del Bayern Múnich y de la selección germana.
Además, tiene el título de entrenador, aunque aún no ha dirigido a ningún club profesional, y tiene una fundación destinada a apoyar a jóvenes de su país. También se ha tomado el tiempo para escribir tres libros, y es imagen de diversas marcas publicitarias, sobre todo en Japón, donde aún guardan buenos recuerdos de él tras sus grandes actuaciones en el Mundial de 2002.