Los Dbacks son el nuevo sheriff del Salvaje Oeste
Arizona continúa con el progreso mostrado la campaña anterior y tiene grandes sueños de otoño gracias a una vieja fórmula del béisbol.
Los Arizona Diamondbacks se encuentran actualmente en un lugar al que no están muy acostumbrado: la cima de la División Oeste de la Liga Nacional. Más vale que vayan poniéndose cómodos, porque podrían estar mucho tiempo ahí.
En apenas su segunda temporada al frente del equipo, Torey Lovullo ha convertido a un talentoso grupo que no podía dar el siguiente paso en un conjunto temible por su profundidad, balance y respuesta a la hora cero. Como resultado, los Diamondbacks gozan una ventaja de 3.5 juegos y medio en la cima divisional, la más amplia hasta el momento en todas las Grandes Ligas.
No es difícil encontrar la clave del éxito de Arizona en la actual temporada, de hecho, es una vieja fórmula que siempre ha dado resultados en el mundo del béisbol: Pitcheo.
El zurdo Patrick Corbin (4-0, 2.15) está convertido en un serio aspirante al Cy Young en este inicio de campaña al ubicarse segundo en triunfos y ponches y quinto en efectividad en la Liga Nacional. Un resurgimiento necesario para el veterano de seis temporadas ante el declive de Zack Greinke.
Pero un buen pitcheo abridor no es nada sin un buen bullpen y Arizona encabeza a la Liga Nacional con 3.29 carreras permitidas por los relevistas, segundo en salvamentos y primero en oportunidad de salvamentos. Lo justo para mantener al equipo en el encuentro y permitirle a su versátil ofensiva completar el trabajo.
A pesar de ser penúltimos en bateo de la Liga Nacional con .227, son octavos en carreras anotadas gracias, en parte, a las 121 bases por bolas negociadas y un slugging de .401, cuarto lugar del viejo circuito en ambos departamentos.
No es coincidencia que A.J. Pollock haya sido nombrado el jugador del mes de abril y que Paul Goldschmidt haya finalizado entre los tres primeros en la votación a MVP en los últimos cinco años.
Arizona está en la cima del Oeste por méritos propios. Si lo conserva a largo plazo será, también, a que la suerte y la salud están de su lado.
Los pentacampeones defensores de la división, los Dodgers, son un hospital ambulante que aqueja las ausencias de Clayton Kershaw, Corey Seager, Hyun-Jin Ryu, Rich Hill y Justin Turner. Como resultado una marca de 15-19 y una desventaja prematura de 8 juegos en el sector.
San Francisco, que junto con los Dodgers se han combinado para aparecer en ocho de las últimas 10 Series de Campeonato de la Liga Nacional y en cuatro de las últimas ocho Series Mundiales, tampoco es un ejemplo de salud con las lesiones de sus aces Madison Bumgarner y Johnny Cueto.
La vía parece despejada para que Arizona se apodere del Oeste por primera vez desde 2011. Pero con casi 130 juegos restantes, Lovullo y sus huestes deben apegarse a dos palabras clave que pueden descarrilar una temporada en cualquier momento: consistencia y salud.