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NBA

Los 5 entrenadores a seguir en los playoffs de la NBA

Desde el joven Quin Snyder hasta el bicampeón Steve Kerr, una generación de entrenadores jóvenes que planean conquistar el Larry O'Brien.

Estados UnidosActualizado a
Los 5 entrenadores a seguir en los playoffs de la NBA

Siguen los remanentes de la vieja guardia: Gregg Popovich, Mike D'Antoni. Pero la NBA actual es de los coaches jóvenes, desenfadados, vanguardistas. Cuatro de los que analizaremos están en busca de su primer Larry O'Brien y otro, por su tercero. Una liga donde convive la juventud imberbe con la experiencia de la veteranía.

Steve Kerr - Golden State Warriors

Dos anillos en su poder, y una de las plantillas más rutilantes de todos los tiempos bajo su batuta. Kerr es la punta del iceberg de una estructura que funciona a plenitud en todos sus engranajes, desde la planeación de Nanea McGuigan (manager de operaciones en baloncesto) hasta los analisis de Samuel Gelfand (coordinador de análisis), Kerr abandera un equipo casi invencible, un dream-team fuera y dentro del parqué que funciona con plena armonía y que, por cuatro año consecutivo, es uno de los máximos favoritos para el título.

De 52 años, Kerr ha perfeccionado el tiro de Stephen Curry y Klay Thompson, acaso los mejores triplistas de la historia, y ha hecho girar sobre ellos una revolución del juego. Si la NBA del ritmo alto y de las más de 100 posesiones por partido es una realidad hoy en día, se debe a la pizarra de Kerr, cuidadoso del detalle técnico y confiado, plenamente, en el talento de sus pupilos. Se rige por un laissez-faire casi extremo cuyo máximo ocurrió el pasado febrero, cuando los jugadores se dirigieron a sí mismos (por iniciativa de Kerr) para apalear 129-83 a los Suns.

Brad Stevens - Boston Celtics

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Dirige sus cuartos playoffs con los Celtics, a quienes conduce con un manual innovador. Obseso de la estadística, misma que desclasifica, analiza y utiliza para potenciar virtudes y combatir defectos, compite sin grandes luminarias (por alguna razón, el equipo no ha padecido sobremanera la baja por el resto de la temporada de Kyrie Irving y Gordon Hayward) gracias a un racional claro: la defensa es el mejor ataque. Va en contra del oleaje del resto de la liga, ofensiva, rítmica y obsesionada con los triples. Un gol de campo fallido no es un fracaso, es una oportunidad extra para anotar.

En el horizonte aparecieron los Raptors, primeros lugares del Este, y Stevens deberá cargar sobre Horford, Rozier y Tatum el poder ofensivo de un equipo sin un base de abolengo. Esa es la especialidad de Stevens: arreglárselas con lo que tiene. Ante los Bucks del primerizo David Fizdale, tendrá un reto para imponerse a un equipo que representa su anti-tesis. El punto de Stevens está por ser comprobado.

Quin Snyder - Utah Jazz

Uno de los principales candidatos a entrenador del año. Hizo frente a la salida de Gordon Hayward y George Hill con maestría. Ha potenciado a Ricky Rubio, quien por fin puede confiar en sus rodillas, y dio rienda suelta a Donovan Mitchell, segundo nominado a Rookie del año de no ser por Ben Simmons, un jugador total sin apenas desperfectos: domina la tabla, transita, tiene presencia sobre el aro y su tiro a distancia es contundente. Y, sobre el eje, Rudy Gobert, fijo candidato a defensivo del año. La mejor versión de todos, cortesía de Snyder, un motivador nato.

Snyder aboga por una mezcla de clasisismo. Comparte con Stevens el amor por la defensa (segundo mejor rating ofensivo de la liga), y prefiere las transiciones lentas (bajo la batuta de Rubio) y, por ende, el baloncesto altruista, el pase extra, la rotación de pelota (el 25° ritmo más bajo de la NBA). A pesar de ello, su Jazz es en extremo peligroso. Y el momentum está de su lado tras el mejor cierre de la temporada regular (17 victorias en los últimos 21 encuentros). Y eso que en diciembre su marca era 15-21; una remontada de Coach of the Year.

Alvin Gentry - New Orleans Pelicans

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Otro de los representantes de la vieja guardia (asistente en seis equipos y exentrenador de Pistons, Suns, Clippers y Heat), comanda a una de las Cenicientas de la temporada. Uno de los mejores equipos del cierre de la temporada regular (seis victorias en fila) que entró a playoffs en pleno momentum. Su estilo, intenso, es una máquina de anotar (el tercer mejor promedio de puntos por partido en la liga) liderada en el parqué por Anthony Davis, quizá el mejor jugador de la NBA.

La explosión de 'La Ceja' es mérito, en alguna forma, de Gentry, quien ha sabido trazar un esquema en el que él y Rajon Rondo, quien no posee la velocidad de antaño pero su mira teledirigida está mejor que nunca, jueguen en plena armonía. Davis se siente como pez en el agua en la pintura y Rondo despacha pases a maslava. Además, Jrue Holiday ha subido sus prestaciones y Nikola Mirotic, en su momento más dulce desde su época en el Real Madrid, ha sabido llenar los zapatos de DeMarcus Cousins, lesionado de gravedad desde febrero. Mirotic hace lo que Cousins y, además, añade su espectacular tiro exterior labrado en el baloncesto europeo. Los Pelicans, un caballo (ave) negro.

Dwane Casey - Toronto Raptors

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Bajo su mando está el mejor equipo de la Conferencia Este. Ha monitoreado la explosión definitiva del tándem DeMar DeRozan y Kyle Lowry, cuyo escudero, Jonas Valanciunas, devora la pintura como lo haría su compatriota Arvydas Sabonis hace 20 años. Un equipo incandescente, (el segundo mejor rating ofensivo de la liga: 113.8), un local imparable que ha hecho de cualquier visita al Air Canada Centre un infierno (el mejor anfitrión de la temporada). La ciudad está encandilada con el equipo. Desde la época de Vince Carter no se veía algo similar.

La progresión ha sido extremadamente cuidada. Finalistas del Oeste en 2016, semifinalistas en 2017, los Raptors no solo son protagonistas de la liga, sino favoritos. Mucho dependerá de qué tanto Casey pueda gestionar a sus principales estrellas y mantener la maquinaria en pleno funcionamiento. Pocos han sabido descifrar su ataque imperial. Ahora, ha llegado la hora de la verdad.