The Undertaker: la leyenda del 'wrestling' dice adiós al ring
El luchador estadounidense, de 52 años, vivió su última pelea en Wrestlemania 33. Tras perder con Roman Reins abandonó sus pertenencias y se bajó del ring. Pelea en vivo: Jacobs vs Maciej
Las campanas repicaron por última vez. La marcha fúnebre de Undertaker silenció el Citrus Bowl de Orlando (Florida, Estados Unidos). Una de las mayores estrellas de la historia del wrestling estaba despidiéndose. El ‘Enterrador’ (sobrenombre en España), ponía sus ojos en blanco y hacía su ritual, después sobre el centro del ring posó con delicadeza su gabardina, guantes y sombrero. Sus señas de identidad se quedaban allí, él abandonaba el ring.
Nunca fue un personaje de muchas palabras, por ello, no las utilizó. Cuando sus pies pisaron la rampa de salida se paró. ¿Se está arrepintiendo de su retirada?, ¿volverá?, se preguntaban los fans. Undertaker se giró y disfrutó por última vez de la ovación atronadora del público, su público, que asistía atónito al adiós de un mito.
Con 52 años y después de 27 sobre el ring, siendo uno de los luchadores más laureados de la historia de la compañía, Undertaker peleó por última vez. Roman Reings fue su último rival y también su verdugo. En su despedida tuvo grandes momentos, dejó movimientos para el recuerdo, pero la edad no le perdonó y acabó muy cansado a merced de la juventud de Reings. Su espalda acabó en la lona, era la segunda vez que le pasaba en Wrestlemania. La primera la logró Brock Lesnar, rompiendo así la mejor racha en la historia del evento 21-0, en ese momento (23-2, actualmente).
Ese ha sido el final de su vida deportiva, el principio data de 1989 cuando Mark William Calaway, nombre real de Undertaker, hizo su debut en la lucha libre profesional. Firmó por la World Championship Wrestling (WCW), donde interpretaba el personaje llamado “Mean”. Su calidad hizo que sólo estuviese allí un año, porque en 1990 desembarca en la World Wrestling Federation (WWF, ahora WWE). Llegó a la mejor compañía de wrestling y lo hizo con un personaje marcador. Tomó el nombre de Undertaker y un personaje oscuro y macabro con la intención de amedrentar a sus rivales. Venía de entre los muertos para ganar a los vivos.
Su buen hacer sobre el ring no se frenó y en 1991 colocó su nombre en la primera plana de la compañía. Fue un antes y un después. En ese año logró destronar a toda una leyenda como Hulk Hogan (campeón de la WWF). Desde ese momento comenzó a entrar en las tramas principales de la compañía, convirtiéndose así, en uno de los rostros más representativos de la WWF.
A pesar de su actitud intimatoria y oscura, Calaway se convirtió en uno de los luchadores más queridos por el público. Su wrestling demoledor creó una época, no se pronunciaba con el micrófono lo hacía sobre el ring y con apariciones que sorprendían al público y sobre todo a su rival. Desde 1990, Undertaker fue un rostro que aparecía con gran frecuencia hasta 2011, cuando desapareció de la lucha por primera vez. A sus 46 años el texano sabía que debía cuidarse y comenzó a limitar sus apariciones.
Volvió en 2012 para medirse a Triple H, su idilio con Wrestlemania seguía y aunque aparecía en algún show más, limitaba sus apariciones casi a esa cita. En 2014 aceptó el órdago que le había enviado Brock Lesnar, pelearon en Wrestlemania y perdió su invicto. No se retiró y continuó apareciendo en diferentes tramas hasta que en 2017 aceptó el reto de Reings. Su último baile.
Durante sus 27 años en activo, se ganó al público y un lugar en el salón de la fama de la WWE. En ese periodo levantó cuatro veces el campeonato mundial de la WWF, ocho el de la WWE, tres el Mundial de los pesos pesados y una el unificado WWE/pesado. Además ganó la Batalla Real de 2007 (Royal Rumble) y sigue teniendo el mejor récord en la historia de Wrestlemania. Lugar donde tenía que despedirse. El maestro de las tinieblas, del silencio y el suspense eligió la ciudad del carnaval para 'echar su último baile'.