Ranking de aficiones de la NFL (y Parte 5)

PINCHAD AQUÍ PARA LEER LA PRIMERA PARTE

PINCHAD AQUÍ PARA LEER LA SEGUNDA PARTE

PINCHAD AQUÍ PARA LEER LA TERCERA PARTE

9.- Cincinnati Bengals: La afición de los Bengals es top. El equipo que tienen estos últimos años es top. Los resultados, ayer y hoy, no lo son. El estado ánimo de la afición de los Bengals en 2016 es de ponerlos 7mos en el ranking ya que a pesar de que Dalton está jugando muy por encima de lo que pensábamos era su techo, a pesar de las temporadas bestiales de AJ Green, a pesar de tener una dirección bastante buena, no pueden avanzar: siempre se quedan un par de puntos cortos en los playoffs. Ay, los playoffs. Aquella tierra prometida que 14 veces han pisado los Bengals, y desde 2011 que entran todos los años para llevarse un chasco más, de una manera nueva y original. La afición, vestida de naranja negro y directamente tigres, ya le cuesta asimilar la falta de suerte. Podría ser peor, ya que al menos hay esperanzas de que este año sí que pueda ser, y estoy seguro que durante la temporada regular serán un gran equipo, pero nadie duda de esa parte, las dudas de este club empiezan en diciembre, donde no están nunca a la altura ni del juego que han desplegado antes ni del potencial que tienen. Calmados cuidad de Cincinnati, podría ser peor.

8.-Philadelphia Eagles: Boooo. Y ese no soy yo, es el sonido que más representa a la afición de los Eagles. Esta es una de las aficiones más pasionales de la NFL, pero también de las más críticas con su equipo. No es raro escuchar a aficionados de Philly hablando que de los mejores momentos que ellos tienen junto a su equipo son pitándoles junto al resto de los aficionados del estadio, momentos mágicos que unen la grada. Podríamos decir que esto es desde luego una señal de que son una mala afición, y no son de las mejores justamente eso para ser justos, pero al ser este un ranking de aficiones que más sufren, ese es justamente una señal alta y clara de esto mismo: los pitos a su equipo son la forma en la que una ciudad entera demuestra su frustración con su entidad. Philadelphia es una ciudad que siente un especial resentimiento hacia el mundo al ser una ciudad importante, a la sombra de las otras metrópolis del noreste estadounidense. Eso se refleja en la pasión que ponen a sus equipos: si sus clubes les va bien, son visibles. Esto, justamente, es algo recurrente entre las aficiones más sufridas: necesidad de sentirse visibles.

La historia siempre ha sido cruel con los Eagles. Han ganado 3 títulos, pero en la era pre unión con la AFL, por lo que los Eagles jamás han ganado una Super Bowl. No solo eso, han tenido varios palos en las finales de la NFC, y han visto como sus grandes rivales, los New York Giants (esta es una de las rivalidades más grandes de la liga, desde luego de las más antiguas), dar ese paso que siempre les ha faltado a ellos. Los Eagles y sus fans en el añ0 2016 tienen algo de esperanza: Carson Wentz parece estar a la altura de las circunstancias. Si a estos le sumamos que se ha ido Chip “mi sistema sobre todo” Kelly, al menos una nueva esperanza de mejores tiempos se siente en Philly; o lo que es lo mismo, a ver a qué semana empiezan los pitos.

7.- Atlanta Falcons: Mariano no entendía que haya puesto a esta afición tan abajo en el ranking, pero es normal. No son una gran afición. Sobre todo, si tenemos en cuenta que le megafonía del estadio tiene que poner ruido ambiente de aficionados haciendo ruido para que haya ambiente en el Dome (muy probablemente grabaciones de los partidos de los Saints, a quién vamos a engañar). Hay que analizar la situación: la NFC Sur tiene grandes rivalidades históricas entre las 3 grandes metrópolis del sur estadounidense, rivalidades que van más allá de lo deportivo entre Charlotte, Atlanta y Nueva Orleans (y a esta mezcla hemos “invitado” a Tampa que no pinta nada). A los Panthers no les ha ido mal, y más importante, hay futuro. Los Bucs y los Saints hemos ganado títulos en los momentos en que tuvimos una ventana para hacerlo. Pero lo Falcons tuvieron esa ventana, y casa día que pasa está más cerca de cerrarse.

Tic-tac tic-tac, como metrónomo resuena en la cabeza de los aficionados de los Falcons el pasar de cada segundo de cada partido de las últimas temporadas. Cada posesión se toma como la última oportunidad de Matt Ryan para demostrar que es un QB de élite, el elegido de llevar a los Falcons a la tierra prometida, y cada temporada se queda corto. Quizás sea tiempo de aceptar que Ryan es bueno, pero no es lo que pensaban, y eso hace mella en la afición de los Falcons, el dolor de volver a ser irrelevantes y sin título de demostrar que tuvieron una buena época es mucho. 2016 llega como un año más para poder competir, mientras se cierra la ventana de esta época, y la presión y frustración de la afición sigue en aumento. Esto lleva a este equipo a estar tan alto en el ranking.

6.- New York Jets: Lejos quedan los días de Joe Namath, los días de gloria en los que la ciudad de Nueva York se vestía de verde y los J-E-T-S se escuchaba en todas las esquinas de la ciudad que nunca duerme. A día de hoy los Jets son el hermano pequeño de los Giants, son los favoritos de sus padres, pero viven bajo la sombre de su hermano mayor. La afición de los Jets, siendo neoyorquinos, tienen formas muy pintorescas de enseñar su frustración, pero al final del día no quieren ser creativos, quieren ganar (como todos). Todos los años los fans de los Jets van al draft de la NFL con un solo objetivo (al igual que los Knicks) pitar al jugador que escoja su equipo por que muy probablemente no es ni quien esperaban ni quien querían; y más que probable otro flop. "Ya está bien" dices al finalizar los aficionados de los Jets todas las temporadas. Pero siempre están de regreso el siguiente año. La afición de los Jets llena más el estadio que comparte los Giants, es más fiel y además compra más merchandising que la gran mayoría de los equipos en la liga. Por cosas como estas sienten que deberían de tener un poco más de favor con la liga, pero esto no es de merecer, es de ganar, y bajo el reinado de Rex no se hicieron bien las cosas y ahora hay que cambiarlas.

Los Jets están tomando paso en la dirección correcta, pero aún queda mucho por transitar antes de poder competir por un título. No ayuda nade desde luego que los Patriots estén dominado inmesidecordemente esa división, quitando opciones de ganar buenos free agents generalmente (alguno roban de vez en cuando). Pero la verdad es que la afición, a pesar de todo los cambios buenos, esta un poco desesperada por volver a ser relevantes: son el único equipo de Nueva York que no es visitando regularmente por la prensa nacional, aunque sean el niño mimado de la prensa local. Hay frustración generalizada, pero el domingo se pondrán la camiseta verde esperanza una vez más a ver que pasa.

5.- Chicago Bears: Siempre nos quedará el ’85. Esto lo vi en un gran mural en el sur de Chicago hace un par de años. Ese es el sentir generalizado de la ciudad, más conocida en el mundo entero por sus logros en baloncesto y los últimos años en hockey; pero esta ciudad es reinada por 2 equipos perdedores: los Cubs y los Bears. Una gran ciudad, con una gran economía, pero que se ve reflejada en la lucha de esos dos equipos. ¿raro, no? Solo si no entiende el alma de la ciudad, centrada en el trabajo y sudor da frutos tarde o temprano. Pero no vamos a hablar de los Cubs, sino de los Bears. Los dos son papá y mamá en Chicago, así que no se puede hacer elegir a los aficionados entre los dos, pero desde luego los Bears son quien manda en la ciudad por encima del resto de equipos. La ciudad se paraliza para ver sus partidos. El estadio se llena siempre a pesar del frio que hace en la ciudad, el viento nórdico que congela los huesos y la intensa humedad ya que el estadio está situado a unos metros del lago Michigan. Y el resultado suele ser el mismo: Un partido miserable de los Bears y una temporada más en la que se llevan un palo.

En 1985, un equipo básicamente dirigido entre 2 personas, Mike Ditka y Buddy Ryan, se alzaron con el título que les venía siendo esquivos, después de varias temporadas de construcción de un sistema defensivo impenetrable y un ataque llevado por la locura y genio de McMahon. La ciudad de Chicago se volvió loca, pero los jugadores se endiosaron y poco duró lo que muchos dicen debió ser una dinastía. Los Bear jamás han vuelto a ser así de dominantes. Con Lovie Smith llegaron a la Super Bowl, venciendo a mis queridos Saints en la final de la NFC, pero perdieron la superbowl contra los Colts de Manning y otro año se quedaron a las puertas contra los Packers, aparte de eso los Bears nunca terminan de legar al techo del que se piensa pueden llegar, son una decepción andante en los frios prados del midwest norteamericano, y se siente en una afición resginada a su suerte, a la que siempre le quedará el 85.

4.- Minnesota Vikings: Al grito de Skroll Vikings empiezan y terminan las temporadas en Minnesota, a pesar de que normalmente ese final no sea feliz. Así es la afición de este equipo. Es estereotipo de las personas de este estado es que siempre están contentos y son muy educados a pesar de los duros inviernos donde las temperaturas pueden llegar a los -30 grados con normalidad. Tan extrema es la temperatura que los Vikings prefieren jugar en un dome y ceder la posible ventaja de jugar en el frio extremo a congelarse ellos y sus aficionados a muerte durante 8 partidos como mínimo. Pero el “love affair” de los Vikings con el dolor se cuenta en los últimos minutos de partidos muy parejos. Cuando más duele perder es cuando sabes que no te gano el mejor, gano el que mejor hizo las cosas por que los dos fácilmente podrían haber avanzado. La historia de los Vikings está pavimenta en estos momentos. Comparten un dudoso récord junto a los Bills: llegar y perder 4 Super Bowls. La última vez que fueron a una superbowl fue hace 35 años cuando los Raiders les ganaron. Los Vikings han perdido de todas las formas posibles, incluido un hail mary en playoffs. Pero la derrota más dolora de los últimos tiempos fue contra los Saints en la final de conferencia, un partido en el que eran claramente mejor equipo y ganaron los Saints por esas cosas del destino (y patada de Hartley en la prorroga). La afición de los Vikings ha sufrido, sufre, y sufrirá, pero al menos lo hará un estadio nuevo, tienen una plantilla con muy buen futuro a pesar de la lesión de Teddy Bridgewater, y las esperanzas de su afición de un buen año con Bradford son altas, pero el pasado pesa mucho en Minnesota para ponerlo casi en el podio de la liga.

3.- Detroit Lions: Vivir en Detroit te hace tener una piel especialmente dura para lidiar con todo. Pero para una ciudad en bancarrota, y con pocas razones para la cual celebrar es especialmente duro ver que sus equipos les va mal. Crea una especie de ambiente negativo generalizado que se expande por toda la ciudad. Los Lions y sus constantes fracasos contribuyen al estado de ánimo negativo generalizado en la capital del automovilismo nortamericano. A pesar de no tener muchas historias de derrotas dolorosas, Detroit está en lo alto de este ranking por que los Lions tienen un efecto que es más grande que lo deportivo, sino que se impregna ya en lo social. Muchos periodistas de Detroit dicen que los Lions son el reflejo de la ciudad, no importa cuánto luche, siempre se quedará corto. Suele pasa es sus partidos, y no ayuda aquello de jugar en una división fuerte y con grandes rivalidades entre todos los equipos de la división. A todo esto, hay que añadir el retiro de Megatron, dejando un hueco difícil de llenar en un equipo que sigue esperando cosas de Stafford. Ojalá esperen sentados. La falta de gloria lleva a que este sea uno de los estadios más vacíos de la liga, así como los precios de las entradas poco accesibles a una ciudad obrera. Los Lions son más que un equipo, y sus resultados se impregnan más allá de lo deportivo, dándole una dimensión más importante en otros aspectos de su ciudad, es por eso que esa historia negativa merece estar en el podio. No siempre lo estrictamente deportivo importa cuando de aficiones hablamos.

2.- Cleveland Browns: Desde el comienzo de esta columna el error al costado del lago, nombre con el que se conoce a la ciudad de Cleveland, estuvo bailando entre el puesto número 1 y el número 2 donde finalmente se ha sido colocado. Cleveland es tan triste que hasta el lago se quema. Cleveland es tan triste que odian a Art Modall por llevarse el equipo a Baltimore, después de que durante décadas haya invertido más de 80M de dólares en todos los equipos de la ciudad, mantenía el estadio funcional y arregló el único hotel bueno en la ciudad para que siguieran viniendo equipos a jugar en la liga; pero cuando la ciudad le pagó un estadio nuevo a los Indians y solo pidió que le ayudasen con el 50% la ciudad se negó a hacerlo, resultando en que los Browns se vayan a Baltimore, donde si han ganado. Con ese cambio, los aficionados se quedaron sin celebrar títulos, en sin equipo, y aun sintiéndose perdedores de verdad es una ciudad a la que nadie quiere ir, nadie vive allí al menos que hayan nacido allí y en la que ser un perdedor contento les identifica.

Los Browns son tan tristes que el nombre del equipo viene del entrenador Paul Brown, al que echaron de malas maneras de Cincinnati, va y arma un equipo en Cleveland y por votación popular sale que el equipo se llame los Browns. Fueron exitosos en un principio con Jim Brown, y al final Modall echó a Paul Brown, momento en que la ciudad y el equipo entraron en una espiral de fracasos que parece no tener fin. Lo aficionados sufren. La perrera es una de las mejores aficiones, desde luego de las más fieles de la liga. Puede que sea normal, no hay mucho más que hacer en Cleveland; pero el punto es que una vida de apoyo a un equipo que lo mejor que te ha dado es la temporada de los CardiaKids, no solo es duro, es deprimente considerando que al final del día sigues en Cleveland. ¡Ánimo masa, creed en Griffin!

1.- Buffalo Bills: Solo de leer el nombre me entran escalofríos. Justo a un costado de las cataratas del Niagara es donde el frio ha decidido vivir. Buffalo es el lugar donde se juegan los partidos más fríos durante la temporada. Lso dirigidos por Rex Ryan el año pasado comenzaron dando una alegría a su maltratada afición que veía como por fin tenían, después de tanto tiempo, un equipo con un gran arranque de temporada, y que prometía seguir así: no lo hizo. Después de una estrepitosa derrota contra los Patriots empezó la temporada “regular” o la de toda la vida para los Bills. Todo esto son golpes tras golpe tras golpe que aguanta la afición más golpeada de la NFL, y por eso les saludamos con el número 1 de aficiones sufridas de la NFL; alguna vez tenían que ganar algo que no sea una gripe por asistir constantemente a partidos a -15 grados; a lo que debe de ayudar a que también es la afición que más bebe en la liga, por lo cual entran al campo con una “chaqueta extra”, la llamada “beer jacket”.

Esta afición no solo tiene el frío a un equipo que no puede dejar de ser lo que en Argentina llaman un equipo cebollita (en referencia a programa de televisión Cebollitas, equipo que normalmente quedaba segundo; a su vez Cebollitas era el nombre del primer equipo de Maradona, pero esa es otra historia), sino que la han tenido que ver con dolor como sus dos grandes referencias les ha ido mal en su época post profesional. Uno el grandísimo Jim Kelly, que decidió quedarse a vivir en Buffalo y a día de hoy tiene una batalla por ganar contra el cáncer. La afición de los Bills arropan cada vez que puedan a Jim. Pero el golpe más fuerte es que el quien es probalemente el mayor referente de la historia de los Bills, ya ni lo mencionan: un tal O.J. “the Juice” Simpson. Lejos quedan los días en que el estadio Ralph Wilson era bautizado con el nombre de la cada que Simpson construyó. Él se empeñó que sea así con sus acciones post profesionales, pero es un palo más para la afición que no solo le toca ver como su equipo recibe palos, sino ver como se caen sus ídolos.

¿He mencionado que perdieron cuatro Super Bowls? ¿He mencionado que una de esas Super Bowls fue por fallar un tiro a palos en el último segundo? ¿He mencionad que Thurman en una de esas Super Bowl perdió su casco…en televisión nacional? Pero más importante ¿he mencionado que las 4 Super Bowls fueron seguidas? ¿Hay algo más duro que perder cuatro Super Bowls seguidas, dos por paliza, una con humillación incluida, y otra por un fallo propio? Ser un aficionado de los Bills tiene mérito de verdad, ovación de mi parte a vosotros; y sobre todo, gracias por llevaros a Rob Ryan, suerte en defensa.