El año de Travis Kelce y Taylor Swift
El tight end de los Kansas City Chiefs ha brillado esta temporada, tanto dentro como fuera del campo. Su noviazgo con la cantante americana ya es una de las mejores historias del año.
Los Kansas City Chiefs ya son historia viva de la NFL. Tras lograr la tercera Super Bowl de su historia, la segunda al hilo, la franquicia texana ha dejado su sello para convertirse en una dinastía, una de las más grandes desde la era Tom Brady y sus New England Patriots. El año de los Chiefs ha sido redondo; en lo deportivo han arrasado allá por donde han pasado, y en lo individual varios jugadores han ampliado su leyenda para ser futuros hall of famers de la NFL, entre ellos Travis Kelce.
El presente del tight end es envidiable, uno de los mejor pagados de toda la competición con 14 millones limpios al año y clave en la consecución del Vince Lombardi. Sin embargo, hasta esta temporada, el menor de los Kelce era reconocido solamente nacionalmente, pero a sus 31 años, Kelce ha alcanzado el nivel de sensación en la red gracias a su relación con la superestrella Taylor Swift. La cantante y el futbolista formalizaron su relación hace algunos meses y, desde entonces, han sido la comidilla de todo el mundo.
El 24 de septiembre marcó un antes y un después en la historia de la NFL moderna. Ese domingo el partido entre los Kansas City Chiefs y los Chicago Bears en el Arrowhead Stadium quedó en un segundo plano, Taylor Swift hacía su primera puesta en escena en la casa de los texanos. Desde entonces, sus visitas a la sede de Kansas serían habituales, compaginándolas con sus citas del Eras Tour, su gira mundial. Las búsquedas por saber si la cantante asistiría al siguiente partido de los Chiefs serían tendencia semana tras semana en todos los buscadores y no era para menos.
Las escapadas entre uno y otro lado no pararon de sucederse semana a semana. Mientras que Taylor tocaba en Argentina, se podía ver a Kelce en el back stage y viceversa. Al final la historia de amor ha podido contra la distancia y agendas apretadas de ambos protagonistas. Pero aún así, mucha gente sigue preguntándose cómo surgió el amor entre dos personajes clave en dos mundos totalmente opuestos.
Travis Kelce, una pulsera y un objetivo
La historia de amor entre el jugador de fútbol americano y la cantante de éxito empezó con el primero como protagonista. En el podcast New Heights, programa que tiene junto a su hermano Jason Kelce, el tight end aseguró que tras un concierto de la estadounidense intentó conocerla fuera de cámaras: “Si estás en los conciertos de Taylor Swift, hay pulseras de la amistad, y recibí muchas de ellas estando allí, pero quería darle a Taylor Swift una con mi número”, recordaba Kelce.
Sería meses más tarde cuando surgió el amor entre los dos tras coincidir por primera vez en una fiesta a la que ambos asistieron y donde los anfitriones terminaron de hacer de celestinos, según indicó Kelce a The Wall Street Journal. “Cuando la conocí en Nueva York, ya habíamos estado hablando, así que supe que podríamos tener una buena cena y una conversación”, explicó muy convencido Kelce.
Miedo por el Super Bowl
A 24 horas de que el pitido inicial sonara en el Allegiant Stadium, todas las miradas estaban puestas en la cantante. Y es que su gira, Eras Tour, la llevó a realizar un viaje mastodóntico para poder estar presente en su cita en Tokio y apenas 12 horas después de bajarse del escenario estar presente en Las Vegas para apoyar a su pareja. La cantante recorrió casi 9.000 kilómetros para poder estar presente en la ‘Ciudad del Pecado’.
Según cuenta Associated Press, el concierto de Swift en Tokio acabó aproximadamente a las 21:00 horas del sábado. Minutos más tarde, la cantante se subiría en un jet privado que se encontraba en el aeropuerto de Haneda para comenzar su particular odisea hasta Las Vegas. La diferencia horaria jugó a favor de la estrella y el resto ya es historia. El beso entre Taylor Swift y Travis Kelce ha dado la vuelta al mundo varias veces, siendo para muchos la foto del año por la trascendencia de la cantante.