La igualdad de género está cada vez más lejos: “A 300 años de distancia”
Lejos de la igualdad: En este Día Internacional de la Mujer visualizamos la desigualdad, discriminación y violencia contra las mujeres en distintos ámbitos.
Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, también conocido como International Womens Day en inglés.
A través de esta fecha se reconocen los logros que se han alcanzado a favor de los derechos de las mujeres, no obstante, el día también sirve para visualizar la desigualdad, discriminación y violencia contra las mujeres en distintos ámbitos.
De acuerdo con el secretario general de la ONU, António Guterres, la igualdad de género a nivel mundial es una meta que se encuentra cada vez más lejana: ”Los derechos de las mujeres están siendo maltratados, amenazados y violados en todo el mundo. Los avances logrados durante décadas se están desvaneciendo ante nuestros ojos. La igualdad de género se está alejando cada vez más. Por la senda actual, ONU Mujeres la ubica a 300 años de distancia”, advierte Guterres a los líderes mundiales.
Las declaraciones de Guterres son un claro ejemplo del panorama actual en Estados Unidos. En junio de 2022, los derechos reproductivos de millones de mujeres se vieron comprometidos luego de que la Corte Suprema anulara el antecedente de Roe v. Wade, derogando el derecho al aborto en el país.
Además del camino que queda por recorrer en relación con los derechos reproductivos, las mujeres que viven en Estados Unidos deben enfrentarse a otro obstáculo: La desigualdad laboral.
Luego de tres años de disputa salarial entre el USWNT y la US Soccer, en 2022 se alcanzó un acuerdo para lograr que las mujeres recibieran los mismos salarios que los hombres en el fútbol estadounidense. Sin embargo, la brecha de género en el ámbito laboral no es igual en todos los ámbitos.
En 2022, las mujeres ganaron el 82% de lo que ganaron los hombres, según un análisis del Pew Research Center de los ingresos medios por hora de los trabajadores a tiempo completo y parcial. Según esta estimación, se necesitarían 42 días adicionales de trabajo para que las mujeres ganen lo que ganaron los hombres en 2020.
Entre otros factores que abonan a la desigualdad laboral se encuentran: La discriminación de género, la maternidad, el exceso de carga de trabajo en el hogar además del trabajo y el hostigamiento y acoso sexual en el lugar de trabajo.
Aunado a la desigualdad reproductiva y laboral, las mujeres también son las que más gastan en seguros de salud y atención médica. Debido a la maternidad y a que, estadísticamente, viven más tiempo que los hombres, se les ha considerado como “altos riesgos” desde la perspectiva del seguro médico.
En 2013, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS) emitió un fallo que prohíbe la discriminación en el seguro y atención médica, sin embargo, las mujeres aún siguen pagando más.
Según datos de Kaiser Family Foundation y Journal of the American Medical Association, el género femenino paga en promedio $1,500 dólares más en atención médica cada año a comparación del género masculino.
Por si fuera poco, también pagan más en artículos de cuidado personal y todo tipo de productos para mujeres. A esto se le conoce como el famoso ‘pink tax’ o impuesto rosa. Además de shampoos, rastrillos y tampones; los accesorios para niñas, juguetes, ropa y hasta artículos de atención médica para las mujeres de la tercera edad en los hogares de personas mayores son más caros, lo que significa que la mujer sufre discriminación financiera y paga más por artículos del día a día desde el inicio hasta el fin de sus vidas.
En 2019, se hizo un intento en el Congreso para eliminar el impuesto rosa a nivel nacional, sin embargo, la Ley de derogación del pink tax (H.R. 2048) murió durante la etapa inicial del cabildeo. En febrero del presente 2022, Michigan se convirtió en el último estado en prohibir el impuesto rosa en Estados Unidos. Con ello, ya son 21 estados de la Unión Americana que han eliminado el pink tax.
Cabe mencionar que en algunos estados esta medida sólo es válida para los impuestos sobre los productos para la menstruación, por lo que todo artículo para la mujer que no esté dentro de esta categoría sigue teniendo un costo mayor.
Otra problemática que aqueja a las mujeres durante gran parte de sus vidas es el acoso sexual, el abuso y la violencia doméstica. Es cierto que los hombres pueden ser víctimas de violación y acoso, pero las estadísticas muestran que la gran mayoría de las víctimas de delitos sexuales son mujeres.
El género femenino es más propenso a recibir “piropos” en las calles, a ser acosadas en el trabajo, abusadas por su pareja, abusadas en la infancia y a ser traficadas sexualmente.
Según datos oficiales de la Red Nacional de Violación, Abuso e Incesto (RAINN), una de cada seis mujeres estadounidenses ha sido víctima de un intento o consumado de violación en su vida.
El 82% de todas las víctimas juveniles de violación son mujeres, mientras que el porcentaje se eleva al 90% con las víctimas adultas. Las mujeres de 16 a 19 años tienen 4 veces más probabilidades que la población general de ser víctimas de violación, intento de violación o agresión sexual.
Según informa la Línea Directa Nacional de Violencia Doméstica de Estados Unidos, las mujeres de 18 a 34 años son las que experimentan las tasas más altas de violencia de pareja íntima (IPV).
El 94% de las mujeres que sufrieron violación, acoso o violencia física por parte de sus parejas, experimentan síntomas de trastorno de estrés postraumático (TEPT) durante las dos semanas posteriores al acto.
Además, en un estudio realizado por el Smithsonian Institution, en conjunto con el periódico militar estadounidense Stars and Stripes, se reveló que el 66% de las mujeres miembros del servicio militar han sufrido acoso o agresión sexual, lo que es una cifra superior al 27% que informó el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Es por ello que el 8 de marzo no se celebra, se lucha. Se lucha por defender la igualdad, romper con la brecha salarial, los techos de cristal, tener el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y ponerle fin a la violencia de género, psicológica y sexual.
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La lucha del feminismo no es nueva, al contrario, ha sido una batalla constante. Desde sus inicios, el movimiento ha conseguido importantes cambios en el mundo para la mujer, como el derecho al voto y la educación, sólo por mencionar algunos, pero aún queda un largo camino por recorrer.
A lo largo de su historia, el feminismo se ha ramificado en diversas tendencias que acentúan varios aspectos dentro del mismo movimiento.
Origen del feminismo: Una lucha que aún no termina
La filósofa española, Amelia Valcárcel, afirma que el feminismo tiene su nacimiento en la Ilustración. La Revolución Francesa (1789) planteó como objetivo principal la consecución de la igualdad, así como la libertad en derechos políticos. A este período de origen se le conoce como la primera ola del feminismo.
Las 4 olas del feminismo y sus representantes
Primera Ola (S.XVIII - XIX)
Las pensadoras pertenecientes a la primera ola del feminismo se interesaron por la educación y los derechos de la mujer como ciudadanas. Se buscaban los derechos matrimoniales, así como el derecho al voto, la educación y al trabajo. Entre sus máximas representantes se encuentran Mary Wollstonecraft y Marie Gouze, también conocida bajo su pseudónimo ‘Olympe de Gouges’.
Segunda Ola (S. XIX - XX)
Aunque el movimiento sufragista inició en la primera ola, no fue hasta la segunda que el derecho al voto femenino se consolidó gracias a la lucha por el voto universal. Las mujeres pertenecientes a esta ola también reclamaron el derecho a la educación superior, así como su participación en cargos públicos, y criticaron la obligatoriedad del matrimonio. ¿Las máximas representantes? Las sufragistas.
Tercera Ola (1960 - 1990)
En la tercera ola comienza a utilizarse el término “patriarcado”, exigiendo la abolición del mismo. Se comenzó a exigir la liberación sexual de la mujer, el derecho al uso de anticonceptivos, la despenalización del aborto y el divorcio. También empieza a haber participación femenina en el ámbito político, aunque el porcentaje fue y continúa siendo inferior al de los hombres. Las principales representantes de esta ola fueron Shulamith Firestone, Simone de Beauvoir y Betty Friedan.
Cuarta Ola (1990 - Actualidad)
Tras varios siglos de lucha, la batalla continúa. Actualmente, nos encontramos viviendo la cuarta ola del feminismo. Se siguen exigiendo derechos elementales como el aborto. Se lucha por un alto a los feminicidios y la violencia de género en todos sus ámbitos. Se comienza a hablar del feminismo interseccional y se introduce el concepto de sororidad como una necesidad.
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¿Por qué se conmemora el Día de la Mujer?
El Día Internacional de la Mujer surgió de un movimiento laboral para convertirse en un evento anual reconocido en varios países del mundo y la ONU. El antecedente de este día se remonta a 1908, cuando 15,000 mujeres marcharon por la ciudad de Nueva York exigiendo jornadas laborales más cortas, mejores salarios y el derecho al voto.
Un año después, el Partido Socialista de América (Socialist Party of America) declaró el primer Día Nacional de la Mujer, pero convertir este día en una conmemoración internacional llegó en 1910 cuando Clara Zetkin sugirió la idea en una Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras en Copenhague. Un año después, el 19 de marzo de 1911, se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer Trabajadora en Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza.
Cuando Clara sugirió crear un Día Internacional de la Mujer no tenía una fecha fija en mente. Esta conmemoración se formalizó hasta una huelga organizada por mujeres rusas en 1917, quienes exigían el derecho al voto.
La fecha en que comenzó la huelga en el calendario juliano, que entonces estaba en uso en Rusia, fue el domingo 23 de febrero. Este día en el calendario gregoriano fue el 8 de marzo, y por eso se conmemora en esta fecha. Las cosas se hicieron oficiales en 1975 cuando las Naciones Unidas comenzaron a celebrar el día. En USA, esta fecha se reconoció hasta 1994.
“Pan y también rosas”
El contexto histórico del Día de la Mujer se dio en medio de huelgas y protestas en busca de derechos laborales, pero no solo eso, las mujeres también buscaban condiciones de trabajo y vida dignas, por lo que utilizaban el eslogan político “Queremos pan y también rosas”.
Esta frase está principalmente inspirada en el poema ‘Bread and Roses’ de James Oppenheim, quien recuperó una frase utilizada por Helen Todd.