Vacunación USA: por qué la mayoría de militares no se han vacunado y hasta cuándo tienen de plazo

Cientos de miles de miembros del servicio de Estados Unidos aún no están completamente vacunados o solo han recibido una dosis de la vacuna contra el COVID-19, según datos evaluados por The Washington Post.

En general, la tasa de vacunación de los militares ha aumentado desde agosto luego de que el Departamento de Defensa anunciara que la inmunización sería obligatoria para los 2,1 millones de soldados. Sin embargo, la respuesta de las tropas ha sido dispersa.

Vacunación USA: por qué la mayoría de militares no se han vacunado y hasta cuándo tienen de plazo

Por ahora, el 90% de la Marina en servicio activo está completamente vacunada, mientras que solo el 72% de la Infantería de Marina lo está, a pesar de que ambos servicios tienen hasta el 28 de noviembre para vacunarse. En la Fuerza Aérea, más de 60,000 personas cuentan con solo tres semanas para cumplir con el plazo.

En relación con el Ejército en servicio activo, el 81% ha recibido al menos una dosis de la vacuna y los miembros tienen hasta el 15 de diciembre para ser inoculados.

La situación es diferente para las unidades de Guardia y Reserva, quienes tienen hasta junio del próximo año para estar completamente vacunados. No obstante, a partir del 15 de diciembre deben ser inmunizados cuando salgan de su lugar de origen.

En cuanto a las muertes relacionadas con el COVID-19, en septiembre, más personal militar murió por infecciones de coronavirus a comparación del 2020. Cabe mencionar que ninguno de los que murieron estaba completamente vacunado.

¿Por qué no se han vacunado?

Los oficiales militares explican que la variación en las tasas de vacunación se debe a los plazos escalonados que cada uno de los servicios estableció para que el personal los cumpla.

En el caso de la Guardia y la Reserva, sus miembros tienen más tiempo para vacunarse, esto debido al tamaño de esas organizaciones en relación con otros servicios, así como las limitaciones impuestas por la dispersión geográfica de sus miembros.

Además, las restricciones relacionadas con la pandemia en las reuniones en persona, como los fines de semana de salida, se han sumado al desafío administrativo de procesar tantos registros médicos, asesorar a los soldados que siguen siendo escépticos sobre la vacuna, así como aplicar la vacuna.