La rivalidad oculta del gran partido del domingo por la noche entre Buccaneers y Patriots
En el regreso de Tom Brady a Foxborough habrá una gran batalla de entrenadores entre Arians y Belichick en la que además del triunfo, el ego estará en juego
Dentro de la narrativa del gran partido del domingo por la noche entre los Tampa Bay Buccaneers y los New England Patriots, hay una rivalidad que no ha sido documentada a detalle como merece.
Con Tom Brady capturando la atención en su regreso a Foxborough para enfrentar por primera ocasión al equipo donde pasó 20 temporadas y consiguió seis anillos de Super Bowl, se ha perdido una historia donde la atmósfera no es precisamente amigable.
En las líneas laterales del campo del Gillette Stadium, cerca del sudor y el calor de los jugadores, se estará efectuando una batalla de estrategias, en las que además del triunfo y la reputación, el ego de cada uno de los head coach estará en contienda.
Aunque en el cartón de estadísticas previas del Sunday Night de la Semana 4, la casilla de enfrentamientos entre entrenadores solo permite colocar la frialdad de los números, entre Bruce Arians (Bucs) y Bill Belichick (Pats) existe un antagonismo de varios años atrás que se acentuó con el arribo de Brady a los Bucs. Para estos dos hombres sexagenarios no es un domingo cualquiera, ni un juego más. Ellos dos forman parte del tercio de entrenadores que hay en la NFL mayores de 58 años.
Cuando Bruce Arians recibió su primera oportunidad de tomar las decisiones de una organización profesional fue en circunstancias difíciles. Fue lanzado al papel principal cuando a Chuck Pagano le diagnosticaron leucemia cuatro semanas después del kickoff de 2012. En esa temporada los Colts viajaron a Foxborough para ser apaleados 24-59 por Brady y Belichcik.
Aunque en la hoja oficial la derrota se le atribuye a Pagano, fue la primera experiencia frente a frente que tuvo Arians con el Monje. Arians dejó claro que aquel año era simplemente un suplente. La luz de la oficina de Pagano permaneció encendida, sin que nadie ocupará su silla.
En el kickoff de 2016, Arians estaba al frente del programa de Arizona Cardinals y recibió a Patriots con Jimmy Garoppolo como quarterback titular debido a la suspensión que el comisionado Roger Godell le impuso a Brady por el Deflategate. Belichick sin Brady al mando de su ofensiva venció 23-21 a Arians.
Oficialmente el duelo es Arians 0-1 Belichick.
Con los números fuera de la discusión, durante meses la conversación entre estos dos entrenadores se ha dado en la arena de los medios de comunicación. Con los micrófonos de frente han disparado varias bombas.
En la postemporada del año pasado, cuando Arians conducía a los Buccaneers a un viaje al Super Bowl, se le preguntó ¿cuál creía que era la principal diferencia de Brady ahora que estaba al frente de su equipo?
Arians dijo: "Le permito ser él mismo. Como New England no le permitió entrenar, yo le permito entrenar. A veces solo me siento y miro”.
Esta semana se le cuestionó a Belichick sobre los esquemas ofensivos que en Buccaneers dirige Brady a lo que el Monje respondió:
"Es la ofensiva que ha dirigido toda su carrera. Bueno, quiero decir, es la ofensiva que evolucionó aquí. El juego terrestre es el juego terrestre. El juego terrestre es diferente, pero el juego aéreo es el juego aéreo. Quiero decir, puede llamar a casi todas las jugadas de una manera similar a la que hacemos aquí", contestó Belichcik con una maestría de no decir nada con varias palabras.
En el ping pong de declaraciones el coach de los Bucs no se quedó sin responder:
"Creo que los Patriots copiaron mucho de lo nuestro, así que probablemente sea lo mismo. Pregúntele qué videos veían al final de los partidos, siempre tomaban los míos". Arians evolucionó su propio sistema como coordinador ofensivo de Browns, Steelers y Colts.
El domingo por la noche cuando las luces de Gillette Stadium se enciendan no será un partido más, no sólo para Brady sino todos los involucrados.
Rob Gronkoswki se siente más libre en Tampa Bay.
El domingo Tom Brady no será el único jugador que regrese a su antigua casa. El tight end, Rob Gronkowski estará alineándose ahora como un Buccanner.
Durante la semana se le preguntó a Gronko cuáles eran las diferencias entre Belichick y Arians a lo que respondió que "los entrenamientos se vuelven más libre, nos permite hacer más de lo que nosotros somo".