El día en que la MLB registró su primer lanzamiento de 100 millas por hora

Uno de los elementos más fascinantes que se aprecia en los deportes profesionales, es la velocidad con la que los atletas llevan a cabo sus proezas. Por eso, al mirar atrás, en esta ocasión muchos varios años atrás, resulta asombroso lo que Nolan Ryan logró en una época en la que no estaba presupuestado que sucediera.

En el beisbol, donde el ritmo pausado con el que se desarrolla el juego puede llegar a ser uno de sus mayores encantos, la velocidad también tiene un espacio para la celebración, tal como sucedió hace casi medio siglo en las Grandes Ligas.

Si en el mundo se conmemora el 20 de julio de 1969 como el primer día en el que la humanidad conquistó la luna, el 20 de agosto de 1974 es una fecha equivalente para el beisbol porque fue cuando un hombre rompió la barrera de las 100 millas por hora con uno de sus lanzamientos.

Esa noche del verano del 74 en el Anaheim Stadium, Ryan vistiendo la franela de los California Angels hizo posible que uno solo de sus pitcheos fuera lo más importante en la pizarra. Los múltiples ceros que inning tras inning colgó junto a su oponente Mickey Lolich de los Detroit Tigers quedaron relegados por la velocidad de una bola rápida que fundó el club 100 que hasta nuestros días mantiene etiqueta de exclusividad.

36 años duro el récord

Como casi siempre sucede con todo, la velocidad del beisbol ha ido en aumento, pero al menos en los pitcheos, no es tan distante a los días en el que Nolan Ryan, un hombre con carrera en el Salón de la Fama, desataba el calor con sus rectas.

El 24 de octubre de 2010, Aroldis Chapman registró el lanzamiento más rápido hasta ahora en Grandes Ligas. La recta del “Misil cubano” detuvo las pistolas de radar en 105.1 mph.

El beisbol no permite que sus acciones se midan con reloj, madura con la velocidad y las hazañas, como lo hizo el emblemático Nolan Ryan.