Charles Woodson, del sacrificio al Hall Of Fame
Charles Woodson combinó la rapidez y agilidad que requiere la posición de back defensivo, con el tamaño y la fuerza para poder taclear a todos por igual.
Charles Woodson sacrificó su cuerpo domingo a domingo con un solo objetivo.
“Juegas para ganar”, dijo el legendario cornerback de Raiders y Packers. “Haces cosas que no crees podrías hacer; juegas fuerte y sacrificas ciertas cosas por una sola razón: ganar”.
Woodson combinó la rapidez y agilidad que requiere la posición de back defensivo, con el tamaño y la fuerza para poder taclear a running backs, tight ends y wide receivers por igual.
“Cada que salí a jugar, todo el mundo sabía que Charles iba a dar todo lo que tenía”, agregó Woodson, quien este fin de semana será entronizado en el Salón de la Fama del football profesional.
Charles C. Woodson (7 de octubre de 1976, Fremont, Ohio) fue la cuarta selección global del Draft 1998 de la NFL, reclutado por los Oakland Raiders, proveniente de la Universidad de Michigan.
De inmediato se convirtió en cornerback titular: jugó los 16 partidos de la campaña regular, en los que interceptó cinco pases y forzó dos fumbles para ser nombrado Novato Defensivo del Año.
A partir de ese momento, Woodson siempre se encargó de los mejores wide receivers de la liga, y ahí quedan los espectaculares duelos que sostuvo con Randy Moss, el primero de ellos en septiembre de 1999.
De hecho, la cuenta “NFL Throwback” tiene un video titulado “Mega Matchup” de la rivalidad entre Woodson y Moss. En noviembre de 2003, Charles limitó a Randy ─entonces el wide receiver más dominante de la liga─ a cuatro recepciones y 25 yardas. En esa temporada, Moss promedió 102 yardas por partido.
En 2006, Woodson firmó con los Green Bay Packers. En total, jugó en 254 partidos de temporada regular con ambas franquicias y terminó su ilustre carrera con 65 intercepciones, quinto mejor en la historia de la NFL.
Fue líder de la liga en intercepciones dos ocasiones (2009 con 9 y 2011 con 7) y registró al menos una intercepción en todas las temporadas que jugó para sumar 18, una menos que el récord de Darrell Green con 19 consecutivas.
En 2009, cuando fue nombrado Defensivo del Año, regresó tres intercepciones hasta las diagonales; en total fueron 11 “pick six” los que convirtió en touchdowns y con sus 13 anotaciones defensivas (dos fumbles) está empatado en el primer lugar de todos los tiempos.
Aunque se lesionó al principio del partido, Woodson ganó el Super Bowl XLV con Green Bay, 31-25 sobre Pittsburgh. También apareció en el Super Bowl XXXVII, con Oakland; tuvo una intercepción, pero los Raiders cayeron 48-21 ante Tampa Bay.
Woodson, ganador del Trofeo Heisman, fue nombrado miembro del Equipo de la Década de los 2000s, cuatro veces All-Pro e invitado a nueve Pro Bowls.
Los sacrificios valieron la pena y llegó el momento de recibir la gloria con un merecido lugar en el Pro Football Hall Of Fame.