¿Cómo se compara el proyecto de ley de infraestructura bipartidista con el Plan de Empleo estadounidense de Biden?
Senadores republicanos y demócratas lanzan un plan de infraestructura bipartidista, pero, ¿cómo se compara este con el Plan de Empleo Estadounidense?
Con la intención de avanzar en la recuperación pospándemica, alrededor de 20 senadores republicanos y demócratas, liderados por Susan Collins (R-ME), se unieron para lanzar una propuesta bipartidista enfocada en invertir en la infraestructura.
Según expresó la Senadora Collins durante una entrevista para Face the Nation, este proyecto “incluye disposiciones para la resiliencia, para fortalecer los materiales que usamos para construir nuestras carreteras y puentes, y para fortalecer nuestra infraestructura eléctrica, e incluye disposiciones energéticas que son importantes para la administración, y muchos de nuestros miembros también”.
¿Cómo se compara el proyecto de ley de infraestructura bipartidista con el Plan de Empleo estadounidense de Biden?
Este nuevo proyecto llega como una “contrapropuesta” al American Jobs Plan (Plan de Empleo estadounidense) del Presidente Biden, pues ambos están enfocados en invertir en la infraestructura del país para la creación de empleos.
La gran diferencia entre ambos proyectos es el presupuesto, pues, mientras el American Jobs Plan es de 2,3 billones de dólares, el paquete bipartidista costaría la mitad: 1,2 billones de dólares.
La diferencia del costo entre un paquete y otro se da gracias a que la propuesta bipartidista elimina el gasto social que incluye el Presidente Biden en su propuesta; motivo por el cual no ha ganado gran apoyo del partido demócrata, pues, la mayor parte del caucus apoya estos programas sociales, además las encuestas han demostrado que los ciudadanos también lo hacen.
Pese a estas grandes diferencias, ambas propuestas tienen algo en común: Ninguna de ellas incluye presupuesto para la aprobación de un cuarto cheque de estímulo.
En cuanto a la propuesta bipartidista, bien se sabe que los republicanos consideran una cuarta ronda “innecesaria” ya que la economía ha ido en aumento y las solicitudes a la ayuda al desempleo han disminuido. Por su lado, el Presidente Biden continúa manejando el tema con hermetismo y no ha expresado su postura ante un cuarto pago.