John Means tira el primer no-hitter de los Orioles desde 1991 y roza el juego perfecto
El abridor de Baltimore lanzó el tercer no-no de 2021 y el primero de de la organización desde 1991.
Desde 2016, cuando ingresaron por última ocasión a postemporada, los aficionados de los Orioles han tenido pocas alegrías que celebrar. No obstante, este miércoles pasará a la historia de la franquicia.
Durante el duelo entre Orioles y Mariners en Seattle John Means el décimo no-no en la historia de Baltimore, el primero que consiguen desde 1991 y , además, rompe una sequía de 52 años sin que un serpentinero de la organización consiguiera el logro de manera individual (Jim Palmer en 1969).
"Estar en la misma oración que Palmer, no creo que haya mucho que mejorar en este punto", indicó Means tras su no-no.
Por otra parte, este es el tercer juego sin hit ni carreras que se lanza en la presente temporada. El primero en conseguirlo fue Joe Musgrove de los Padres, escoltado por Carlos Rodón de los White Sox. Asimismo, Maddison Bumgarner no permitió hits en un duelo contra los Braves, pero no fue contabilizado como no-no al ser parte de una doble cartelera de siete entradas.
Para conseguir el no-hitter número 308 en la historia de las Mayores, Means despachó a 12 bateadores por la vía del ponche, no entregó pasaportes y lanzó un wild pitch.
¿Por qué no fue juego perfecto?
A pesar de que la pizarra de Means no registra imparables o bases por bola, la MLB no le acreditó el juego perfecto debido a que durante la tercera entrada Sam Haggerty se embasó en un wild pitch en un tercer strike que le permitió embasarse ─posteriormente fue retirado al intentar robarse la intermedia.
Según informa MLB Stats, el no-no de Means es una verdadera rareza en la Gran Carpa. Es el primer serpentinero de la historia en lanzar no-hitter donde no se permite que un bateador se embase por un pasaporte, hit-by-pitch o error de fildeo.
Finalmente, esta es la tercera ocasión en el año que un juego perfecto, algo que no sucede en MLB desde que Félix Hernández lo logró en 2012, casi se concreta. Musgrove terminó con sus posibilidades con golpe con la pelota en el cuarto rollo, mientras que Rodón lanzó un hit-by-pitch hasta el noveno capítulo.