Giovanni Reyna: “Quiero ser uno de los mejores 10 jugadores del mundo”
El estadounidense dedicó un emotivo texto a su hermano Jack, que perdió la vida a causa del cáncer y aseguró que busca estar entre los mejores jugadores del mundo.
Giovanni Reyna se ha convertido en una de las grandes promesas del fútbol mundial, que de a poco comienza a convertirse en realidad, pues apenas a sus 18 años, el estadounidense se ha ganado un lugar dentro del XI titular del Borussia Dortmund y está llamado a ser una de las principales caras de la nueva generación de futbolistas estadounidenses.
El hijo del histórico Claudio Reyna, dedicó un emotivo texto, publicado en The Players Tribune, a su hermano Jack, que perdió la vida a causa del cáncer cuando apenas tenía 13 años, en el que aseguró que busca convertirse en uno de los mejores futbolistas del mundo.
“Creo que ha llegado el momento de convertirme en uno de los principales jugadores del equipo. Sé que puedo dar ese salto esta temporada. Ya siento que me estoy convirtiendo en parte de la nueva generación de grandes jugadores. No quiero convertirme solo en un buen jugador estadounidense. Quiero ser constantemente uno de los 10 mejores jugadores del mundo”, escribió.
En el post, escrito por el propio Reyna, el jugador norteamericano catalogó a su hermano Jack como su héroe y aseguró que fue él quien lo motivó a convertirse en futbolista profesional, pues en su niñez solía jugar con Jack, antes que le fuera detectado el cáncer en el cerebro.
El jugador del Borussia Dortmund recordó cuando se reunió junto a su familia en Nueva York, para ver el histórico juego entre Manchester City y QPR, en donde el conjunto donde jugó su padre y del que son aficionados, consiguió su primer título en 44 años, luego de un agónico gol de Sergio Agüero, que ocurrió a unas semanas que Jack Reyna falleciera.
Recuerda el camino hacia su primera asistencia
El estadounidense también hizo un recuento de cómo fue su salto hacia el fútbol europeo, e hizo especial énfasis en aquella noche cuando dio su primera asistencia en Champions League, en un encuentro en el que se enfrentó a Neymar y Mbappé, a quienes veía como ídolos, además de recordar cómo fue su pase para Erling Haaland, en una actuación que dedicó su actuación a su compañero de niñez.
“Mientras bajaba las escaleras que conducían al campo, me encontré junto a Neymar y Mbappé, literalmente hombro con hombro. Estaba tratando de estar sintonizado, pero para ser honesto, tuve que pellizcarme”.
“Pensé en lo especial que habría sido compartir esa noche con Jack, él sin duda habría estado allí, incluso si viviera del otro lado del mundo. Me habría estado animando como uno de los locos del Yellow Wall. En el vestuario habría estado cantando y abrazando a todos, después me hubiera dicho lo bien que había jugado. De todos los que celebraron en Dortmund esa noche, él habría sido el más feliz”, recordó.