Elecciones USA 2020: ¿Cuál ha sido la más ajustada de la historia?
La elección de 2020 entre Donald Trump y Joe Biden se decidirá por un muy estrecho margen. A pesar de ello, no es la más competida en la historia de EEUU.
Las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos pasarán a la historia por ser unas de las más competidas de todos los tiempos. Todo parece indicar que el candidato ganador, ya sea Donald Trump o Joe Biden, se adjudicará la victoria por dos votos de diferencia en el Colegio Electoral (270-268). Un margen muy estrecho que, sin embargo, es perfectamente comparable a otros procesos electorales que supusieron un reto para la democracia estadounidense. Hay, al menos, tres antecedentes previos que situaron al país a las puertas de una nueva guerra civil o de una profunda crisis constitucional. Hasta ahora, ni Biden, ni Trump han concedido la victoria (el presidente, incluso, ya vaticinó su triunfo mientras el escrutinio seguía), lo que nos obliga escarbar en la historia otros comicios marcados por acusaciones de 'fraude' y controversias post-electorales.
1876: Rutherford B. Hayes vs. Samuel Tilden
Habían pasado 11 años desde el final de la Guerra Civil y el país se encontraba en la era de la 'Reconstrucción'. Los republicanos nominaron a Hayes; los demócratas, a Tilden. Uno de ellos sustituiría a Ulysses S. Grant en la Casa Blanca. Sin embargo, en el día de la elección, Florida, Luisiana y Carolina del Sur denunciaron intimidación a votantes afroamericanos en sus territorios. El Congreso creó una comisión bipartidista para deteminar a qué candidato adjudicar los votos del Colegio Electoral pertenecientes a los tres estados en litigio. En pleno proceso de deliberación, David Davis, juez de la Suprema Corte de Justicia, dimitió de la comisión; ocupó su lugar Joseph Bradley, afiliado republicano, quien inclinó la balanza hacia Hayes. Con ello, Hayes ganó la contienda 185-184. Los demócratas cedieron la presidencia mediante un histórico acuerdo, el 'Compromise 1877': Hayes gobernaría sin sediciones, siempre y cuando el Partido Republicano retirara sus tropas de los estados sureños (confederados).
1960: John F. Kennedy vs. Richard Nixon
Un proceso ampliamente estudiado por la incursión de la televisión como medio de masas, la importancia de los debates, la imagen y el marketing político. Y también por sus entresijos electorales. El voto popular fue el más reñido del Siglo XX, pues Kennedy derrotó a Nixon por solo 100,000 sufragios, lo que representa, aproximadamente, el 0.2% del total. El demócrata se impuso por menos de 1% en cinco estados (Hawai, Illinois, Misuri, Nueva Jersey y Nuevo México). El partido del 'elefante' acusó fraude y apuntó a Chicago y el sur de Texas, donde existían rumores de que una máquina de votación multiplicó votos a favor de Kennedy, suficientes como para clamar victoria en Texas y Michigan, dos focos rojos en el mapa del Colegio Electoral. Sin embargo, Nixon no emitió ninguna apelación, aceptó la derrota y se volvió a postular ocho años después. Y ganó, ahora sí.
2000: George W. Bush vs. Al Gore
El drama total. George W. Bush y Al Gore contendían para ocupar el Salón Oval en lugar del saliente Bill Clinton. La elección entraba en fase definitiva cuando la mayoría de las cadenas televisivas (ABC, CBS, CNN, NBC y Fox), basadas en información proveída por el Voter News Service, y citada por AP, concedió la victoria en Florida a Al Gore. Media hora después, el veredicto cambió a “muy cerrado para definir el resultado” (too close to call). Al final de la noche, la diferencia era de tan solo 1,784 votos a favor de Bush. De hecho, inicialmente Al Gore había llamado a su competidor para felicitarlo, pero luego se retractó.
El Colegio Electoral de Florida ordenó un recuento manual, que comenzó el día posterior a la elección (7 de noviembre). Ambas partes llevaron el caso a la Suprema Corte; ganar Florida era ganar la presidencia. Nada más y nada menos. El exvicepresidente de Bill Clinton alegó que al menos 60,000 boletas, en formato de tarjeta perforada, no habían registrado ningún voto, porque la distribución de las opciones era confusa. De hecho, la campaña de Gore argumentó que mucha gente pudo haber votado, sin quererlo, por Pat Buchanan, del Partido Reformista, quien compartía cuadrante dentro de la papeleta junto con el demócrata. El 12 de diciembre de 2000, un mes después del 'Election Day', la Suprema Corte validó los resultados del recuento: Bush ganó el 'Sunshine State' por 537 votos. Con ello, el texano superó por uno el mínimo de representantes electorales requeridos (270) para gobernar el país.