Muhammad Ali y la lucha con el racismo: ¿Por qué Dios es blanco?
A leyenda del pugilismo en Estados Unidos fue víctima de la discriminación a pesar de sus logros como deportista. El exboxeador cuenta cómo lo trataron después de ganar la medalla de oro.
Corría el año de 1970, cuando Muhammad Ali hacía frente a una sociedad donde el racismo estaba a tope, tanto que las personas negras no podían comer en restaurantes en el centro de la ciudad, esto a pesar de pagar impuestos o ser medallistas olímpicos de Estados Unidos. El boxeador abordó el tema con mucha ironía y realidad en una charla con Michael Parkinson, periodista de la BBC.
En medio de las protestas en Estados Unidos por George Floyd, ciudadano estadounidense afroamericano que fue asesinado por un policía por el simple hecho de tener un color distinto de piel, recordamos el momento en el que Muhammad Ali, leyenda del boxeo mundial, se tomó cinco minutos en una entrevista en la BBC para explicarle al mundo lo que pasaba en Estados Unidos y la discriminación racial, pero esto lo hizo de una forma brillante, ya que lo hizo en forma de chistes. “¿Por qué Dios es blanco?, ¿mamá, dónde están los ángeles negros?”.
El campeón olímpico de Roma 1960 fue víctima del racismo, en toda la expresión de la palabra, cuando regresó con la medalla de oro y con el orgullo a tope por poner el nombre de su país en lo más alto en la rama del boxeo, pero cuando intento ir a comer al centro de su ciudad natal, la sociedad le dio golpe de realidad al negarle la oportunidad de poder comer un hotdog y un café por su color de piel. A partir de ese día se convirtió en musulmán.
10 años después de aquella medalla de oro en Roma hacía frente al racismo en la BBC, donde comentaba que todo lo bueno era blanco y lo malo era negro; le preguntaba a su madre cuando era pequeño y si los negros también iban a ir al cielo. “Absolutamente todo lo bueno es blanco. Santa Claus es blanco. Y todo lo malo es negro. El patito feo es negro. Si el gato es negro, es malo y es de mala suerte. Si te amenazan es un ‘blackmail’. ¿Por qué no llamarlo’whitemail’ si de todas formas va a estar diciendo tonterías? Siempre me llamó la atención eso y supe que algo estaba mal”.