El legado, la leyenda, los aciertos y errores del Super Bowl LIV
Una conversión en tercer down de “Magic” Mahomes fue la jugada clave del partido, pero hubo cosas que San Francisco dejó de hacer desde la banca.
El football es un deporte hecho para la televisión. En eso se convirtió.
En el estadio se vive diferente, por supuesto, pero te pierdes todos los detalles y repeticiones que ofrece la transmisión por la tele.
Así que, de regreso a casa, tenía que ver el juego de nuevo para poder escribir esto.
El triunfo de los Kansas City Chiefs es la gema que Andy Reid necesitaba en su corona y que lo consagra como uno de los mejores coaches de la historia.
En 21 temporadas como head coach, Reid ganó 221 juegos antes de su victoria en Miami.
Con o sin este triunfo, Reid igual tendría un lugar garantizado en Canton, por supuesto, pero su legado necesitaba este Super Bowl.
Patrick Mahomes es simplemente increíble. Las cosas que este chico de 24 años hace en el campo no tienen comparación.
Es cierto que el Super Bowl no fue su mejor juego (ni cerca), pero Mahomes volvió a demostrar ser un tipo que nunca se rinde y completó los pases en los momentos más críticos del partido. Y al final ese fue la diferencia.
El legado de Reid ahora es indiscutible y la leyenda de Mahomes escribió su primer capítulo.
LOS MOMENTOS CLAVE
Gracias a su defensiva, los San Francisco 49ers dominaron el Super Bowl LIV durante tres cuartos.
Sin embargo, el coach Kyle Shanahan fue errático en su toma de decisiones, y cuando hizo la llamada correcta su equipo no la ejecutó.
Pero ya llegaremos a ese punto.
Con el juego empatado a 10 puntos, Mahomes completó un pase con Damien Williams en medio campo, insuficiente para el primero y 10. Shanahan pudo pedir uno de los tres tiempos fuera que tenían los Niners, y dejarle 1:50 a Jimmy Garoppolo y su ofensiva. Pero el coach de San Francisco prefirió dejar correr el reloj y para cuando su equipo tuvo de nuevo el balón únicamente le quedaban 59 segundos al reloj de la primera mitad.
En la conferencia de prensa al final del juego, Shanahan explicó, palabras más palabras menos, que no quería darle de nuevo el balón a Mahomes.
Eso es jugar a no perder.
Pero los 49ers no perdieron por esa decisión.
TERCERA Y 15
La jugada que realmente cambió el juego fue en aquel tercer down y 15 yardas, desde su propia 35, que Mahomes convirtió en una ganancia de 44 yardas tras localizar a Tyreek Hill gracias a un bombazo por la banda izquierda.
En la jugada, Mahomes hizo un drop-back de 11 yardas. Once. La línea ofensiva le dio el tiempo que necesitaban Mahomes y Hill para hacer esa conexión, que definitivamente reenchufó a los Chiefs y metió a la afición en el Hard Rock Stadium, que en su mayoría eran fans de Kansas City. Quizá en una proporción 70-30.
Cuatro jugadas después, Mahomes localizó a Travis Kelce en las diagonales para el touchdown que acercó a los Chiefs, 20-17, con poco más de seis minutos en el reloj de juego.
LA AMNESIA DE SHANAHAN
El siguiente drive de los 49ers era vital. Quizá más importante que conseguir puntos era consumir el reloj.
Pero, después de una carrera de cinco yardas de Raheem Mostert en primer down, Shanahan ordenó dos pases consecutivos. Ambos fueron incompletos.
San Francisco únicamente gastó 56 segundos y así de rápido le regresó el balón a Mahomes.
En siete jugadas y 2:26, los Chiefs recorrieron 65 yardas. Mahomes conectó con Williams por la banda derecha y de repente Kansas City ganaba 24-20 un juego que ─según las cuentas de analytics que todos seguimos─ tenía 5.5% de probabilidades de ganar a 10:37 del final, cuando perdía 20-10.
EL PASE Y LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD
San Francisco tuvo una última oportunidad de ganar el Super Bowl. Había 2:39 minutos, tiempo suficiente para montar el drive de la victoria.
Garoppolo completó un par de envíos, de ocho y 16 yardas con George Kittle y Kendrick Bourne, respectivamente, para avanzar hasta la 49 de Kansas City.
Después de dos incompletos, en tercer down, Shanahan hizo la llamada correcta, pero Jimmy G no la ejecutó como debía.
Emmanuel Sanders tenía un par de yardas de ventaja sobre los backs defensivos Charvarius Ward y Armani Watts en el centro del campo, pero el pase de Garoppolo cayó tres yardas adelante del receptor de los Niners. Era el touchdown que le daría de nuevo la ventaja a San Francisco, a 1:33 del final.
El pase más importante de la campaña y Jimmy G no pudo completarlo.
LOS OFICIALES
En términos generales, la plantilla encabezada por el réferi Bill Vinovich lo hizo bien, pero hubo algunas llamadas polémicas, como aquella interferencia de pase que le marcaron a Kittle al final de la primera mitad, cuando atrapó un pase de 42 yardas que dejaba a los 49ers en la 13 de Kansas City.
Hubo otros dos “no-calls” contra la defensiva de Kansas City que hoy tienen furiosos a los fans de San Francisco: primero, un face mask y luego un golpe tardío a Garoppolo, cuando el quarterback corrió hacia la banda en un tercer down con 9:47 en reloj.
Pero los Niners no perdieron el juego por los oficiales.
ACIERTOS Y ERRORES
Shanahan fue muy conservador en sus llamadas, particularmente cuando tuvo ventaja de 10 puntos. Dejó el juego en manos de su defensiva, pero para ello hay que darle descanso y ahí falló al abortar el juego terrestre.
El dato aterrador es que los equipos de Shanahan fueron superados 46-0 en el cuarto periodo y tiempo extra en los Super Bowls LI (cuando era coordinador ofensivo con Atlanta) y LIV.
Y con Mahomes no puedes bajar la guardia porque en cualquier momento te completa un bombazo de 44 yardas.
De hecho, en tercer down y 15 o más yardas por avanzar en esta campaña, incluidos Playoffs, Mahomes completó 13 de 17 para 299 yardas, con tres touchdowns y cero intercepciones.
Además, “Magic” Mahomes terminó la campaña 5-0 cuando perdía por 10 o más puntos.
En los Playoffs 2019, los Chiefs dominaron a sus tres rivales con marcador combinado de 45-7 en el cuarto periodo y eso habla del estupendo trabajo del coach Reid y de su coordinador defensivo, Steve Spagnuolo.
Kansas City fue el mejor equipo en Miami y con Mahomes ahí, los Chiefs tienen todo para regresar al Super Bowl en febrero de 2021.