Alex Bregman niega robo de señas con dispositivos vibrantes
Al momento, en Houston perdieron su trabajo Jeff Lunhow y A.J. Hinch tras la resolución oficial de la liga emitida el pasado lunes por Rob Manfred.
Ante las más recientes acusaciones a integrantes de Houston Astros por utilizar dispositivos vibrantes para robar señas de rivales lanzadores, el antesalista Alex Bregman se posicionó al respecto y negó, al igual que José Altuve, que peloteros de la organización llevaran consigo aquellos artefactos electrónicos.
"De ninguna manera", contestó a reporteros el jugador de 25 años, durante un evento del equipo texano. "Eso es estúpido", comentó.
"El comisionado [Rob Manfred] emitió su resolución. La MLB hizo su reporte y los Astros hicieron lo que hicieron. [Las Mayores] Tomaron su decisión sobre lo que harán", sumó el ligamayorista cuando lo cuestionaron sobre otros aspectos del escándalo de la organización de Jim Crane, incluyendo una posible afectación al título de Serie Mundial que ganó Houston en 2017 en contra de Los Angeles Dodgers.
Para Bregman, el desempeño de los Astros en la próxima temporada en el Minute Maid Park será la mejor declaración que puedan hacer los peloteros. "En 2020 nuestras acciones hablarán más fuerte que nuestras palabras", aseveró el ganador del Bate de Plata, según indica Brian T. Smith de Houston Chronicle.
Por el escándalo del robo de señas, la liga suspendió por un año al entrenador A.J. Hinch y al gerente general Jeff Lunhow, además de multar al equipo de Texas con cinco millones de dólares y retirarles dos selecciones de primera y segunda ronda para los sorteos de 2020 y 2021. Por lo que ante el dictamen de Manfred, Crane despidió a ambos integrantes señalados.
Ante los señalamientos sobre el dispositivo vibrante, no solo emitieron su postura en Houston, sino también en Ohio.
"Por si sirrve de algo, yo también he escuchado sobre ello de varias personas", escribió en su cuenta de Twitter el serpentinero Trevor Bauer, de Cincinnati Reds. Mientras que Mike Clevinger, excompañero de Bauer en Cleveland sentenció que "deberían sentirse avergonzados".