Las defensivas salvan a los quarterbacks suplentes
Un total de 11 equipos se han visto forzados a usar al menos un quarterback suplente, debido a lesión, baja de juego o retiro
Ahora les tocó a los Chicago Bears. En apenas la sexta jugada del partido, Mitchell Trubisky cayó aparatosamente y se lesionó el hombro izquierdo; de la banca salió el veterano Chase Daniel, quien se comportó a la altura, gracias a que su coach Matt Nagy le simplificó las cosas ante la dura defensa de los Minnesota Vikings.
Así, Chicago se convirtió en el undécimo equipo esta campaña que ha tenido que echar mano de su quarterback suplente, debido a lesión, baja de juego o retiro.
Pero Daniel entró enchufado y completó una serie ofensiva inicial de 14 jugadas y 75 yardas, que culminó con un pase de touchdown al corredor Tarik Cohen.
De hecho, fue su primer pase de anotación en el Soldier Field. Su más reciente conexión a las diagonales había sido un envío de dos yardas al tight end Adam Shaheen en New York ante los Giants, a principios de diciembre de 2018.
En los dos juegos en los que fue titular la campaña pasada, Daniel completó 53 de 76 para 515 yardas, con tres touchdowns y dos intercepciones.
Su récord como titular es de 2-2 y probablemente su quinta apertura sea el domingo en Londres, ante los Oakland Raiders, que sorprendieron en Indianapolis a los Colts.
Hay que darle crédito al coach Nagy y a la gran defensiva de los Bears por ese triunfo 16-6 sobre los Vikings, que han perdido 16 de los más recientes 19 en Chicago.
Aunque Daniel intentó 30 pases, Nagy mantuvo el balance en la ofensiva de los Bears con 28 carreras, incluidas 21 del novato David Montgomery.
El resto se lo dejó a una de las mejores defensas de la NFL.
Los Bears limitaron a Dalvin Cook, quien llegó al juego como el líder corredor de la liga, en 35 yardas. De hecho, Chicago sólo permitió 40 yardas por tierra a Minnesota.
En los más recientes 16, los Bears están 14-2 cuando dejan a sus oponentes en menos de 100 yardas por tierra.
Chicago también registró seis capturas de quarterback al decepcionante Kirk Cousins, incluida una con fumble, cortesía de Khalil Mack.
Con o sin Trubisky, los Bears llegarán tan lejos como los lleve su defensiva.
En las mismas
Jets, Jaguars, Steelers, Saints y Panthers, son otros equipos que han tenido que recurrir a la banca debido a lesiones de sus pasadores titulares.
El domingo, Jacksonville y Carolina ganaron como visitantes, mientras New Orleans superó a Dallas en una batalla defensiva en el Superdome.
Los Jaguars han ganado dos en fila de la mano del novato Gardner Minshew, quien en relevo de Nick Foles ha completado casi 70% de sus envíos, con 7 touchdowns, una sola intercepción y rating de 106.9.
En el triunfo en Denver, Minshew tuvo la ayuda de Leonard Fournette, quien impuso una marca personal con 225 yardas por tierra.
Con su estilo desgarbado y ochentero, Minshew es quizá la mejor historia tras el primer cuarto de la campaña.
Detrás de una sólida defensa y equipos especiales, Saints ha sobrevivido a la ausencia de Drew Brees, reemplazado por el veterano Teddy Bridgewater.
El safety Vonn Bell forzó un fumble y recuperó dos balones, mientras Wil Lutz conectó cuatro goles de campo para que el equipo del coach Sean Payton derrotara 12-10 a los Cowboys la noche del domingo.
Bridgewater tiene apenas dos pases de anotación y ha sido capturado siete veces, pero no ha cometido errores costosos y con ello es suficiente para New Orleans, un claro contendiente en la NFC.
Después de comenzar la temporada con dos derrotas de la mano de Cam Newton, Carolina ha ganado dos en fila con el suplente Kyle Allen.
El domingo en Houston Allen no hizo nada espectacular, pero tampoco lo necesitó, porque la defensiva de Panthers y Christian McCaffrey hicieron el trabajo en el triunfo sobre los Texans, 16-10.
McCaffrey sumó 93 yardas por tierra y un touchdown, y también fue el líder de Carolina con 10 balones atrapados y 86 yardas.
Bien por el coach Ron Rivera y su coordinador ofensivo, Norv Turner, quienes han trabajado de la mano para facilitarle las cosas a Allen en sus dos primeros juegos como titular en la NFL.