¿El Madrid es el AC Milán?

Hace muchos años, demasiados, el Milán era el Dios de Europa.

Ese gol de Van Basten casi fuera del área tocando el palo y luego dándole en la espalda de Buyo y empatando 1-1 contra el Madrid en 1989. Y luego metiendo 5 en la vuelta a San Siro. Qué magia.

Ese Milán era imperturbable. Si yo te digo que ese Milán se va a pasar los últimos diez años merodeando por el desierto de la mediocridad del Calcio y sin participar en la Champions, ¿te lo crees? No. Pero pasó. Pero sigue pasando.

Yo no quiero que el Madrid sea el Milán, pero si miramos la Liga, el Barça lleva ocho ligas en los últimos once años. ¡Ocho! Qué aburrido.

Si el Madrid no hubiera ganado las Champions de Zidane con la suerte y la persistencia que tuvo, hubiera estado en la mayor de las crisis habidas y por haber. La crisis empezó el año pasado.

Tan difícil es entender que entre los ocho más grandes del mundo, lo que diferencia a un campeón del resto son los goles. Sí, los goles. El Madrid perdió 50 goles el año pasado y han fichado a Jovic. A Jovic. No a Salah, Sane o Firmino. A Jovic.

Decía en un artículo no hace mucho, que dos patatas más dos patas son cuatro patatas aquí, en Papúa y en el cometa Halley, pero parece que en el Bernabéu no se han enterado todavía. Mira que es fácil sumar.

El Madrid está abocado a ser el Milán si no se revoluciona.

Sin embargo, el caos se avecina en el Barça, cuando Messi se vaya, con el desastre que están haciendo, se masca la tragedia. Recuerdos de Europa en los ochenta y noventa. Perdedores.