Bronko Nagursky: leyenda en toda la extensión de la palabra
La vida y la trayectoria de Nagursky en los emparrillados se entrelazan entre la realidad y la mitología, convirtiéndolo en un ícono de vigencia perpetua.
Cuando se habla de Bronko Nagursky, la realidad y la ficción se entrelazan de tal manera que resulta sencillo confundir al hombre y al mito.
Realidad: Nagursky fue reclutado a la Universidad de Minnesota después de que el coach Clarence Spears, quien se dirigía a ver a otro jugador, encontró al hijo de inmigrantes ucranianos, que estaba arando un campo sin más ayuda, para pedirle direcciones.
Mito: Nagursky levantó sin problemas el arado y lo utilizó para apuntarle a Spears la dirección correcta. En ese momento obtuvo una beca universitaria.
Mito: En su primer entrenamiento con Minnesota, Spears puso a prueba a Nagursky con un ejercicio en el que debía enfrentar un doble bloque e intentar taclear al corredor. El coach optó dos linieros seleccionados al equipo ideal del Big Ten y a un fullback. Los tres terminaron en el suelo.
Realidad: Nagursky brilló con tal magnitud durante su última temporada colegial en 1929 que fue designado All-American como fullback y tacle defensivo.
En una época en la que los jugadores tenían trabajos regulares entre temporadas, en donde mucho menos existían los programas especializados de acondicionamiento y preparación física, Nagursky construyó su imponente físico de entonces realizando trabajos de granja _ como lo pudo constatar Spears _ y como leñador en un aserradero del norte de Minnesota. ¿El resultado? Un 1.88 metros de estatura y 103 kilogramos de puro músculo, que dominaron a la NFL durante nueve temporadas.
Fue tal el dominio de Nagursky que en sus nueve años en la NFL obtuvo tres campeonatos, fue designado primer equipo All-Pro en cinco ocasiones. Además, el premio al mejor defensivo colegial lleva su nombre y fue miembro de la primera generación de entronizados tanto en el Salón de la Fama de Canton, como en el recinto de los inmortales del football universitario.
No había rival para Nagursky y los Chicago Bears.
¿A qué grado? Antes incluso de ingresar a la NFL, Grantland Rice (el Peter King de aquel entonces) escribió: “¿A quién elegiría para ganar un juego a 11 Jim Thorpes, a 11 Glen Davises, a 11 Red Granges o a 11 Bronko Nagurskis? Los 11 Nagurskis serían un abuso. Sería un homicidio o una masacre”.
Todas esas palabras contribuyeron a crear el mito de Nagursky. Tanto o más que sus demoledoras tacleadas o sus aplastantes acarreos en los que hacía gala de un poder.
Mito: Se dice que durante un acarreo en contra de Washington, derribó a dos linebackers, pisoteó a un cornerback y arrolló a un safety antes de dejar una grieta en el muro de ladrillo de Wrigley Field.
Realidad: “Ese último me golpeó muy duro”, dijo al volver al huddle. Se refería al muro de ladrillos. Aunque el muro probablemente habría dicho lo mismo.
Nagursky representa a la perfección lo que ha sido la franquicia de los Bears a lo largo de su ilustre historia. Fuerte, físico e indomable. Un sobreviviente que tuvo que recurrir a la lucha libre profesional después del retiro, solo para volver cinco años después a la NFL y ayudar a Chicago a alzar otro campeonato.
Y aquí es donde el mito y la realidad se encuentran como solo podrían coincidir con Nagursky. Su anillo de campeonato es talla 19.5 (8.6 centímetros de circunferencia interna).