Drew Brees hace ver mal a todo el que duda de él
El quarterback de los Saints fue criticado por no tener la estatura ideal para jugar en la NFL, pero hoy es el líder histórico en yardas y tiene un lugar seguro en Canton.
“No posee la estatura ideal para un quarterback profesional… Carece de puntería y toque en sus pases profundos”. Es lo que algunos scouts reportaron a sus equipos en 2001, tras estudiar minuciosamente a un quarterback de Purdue llamado Drew Brees.
Andrew Christopher Brees (15 de enero de 1979, Austin, Texas), sin embargo, había sido dos veces finalista para ganar el Trofeo Heisman y llevó a los Boilermakers al campeonato en la conferencia Big Ten y a una aparición en el Rose Bowl.
El quarterback de 1.82 metros de estatura tendría que acostumbrarse a aquello de que era “demasiado pequeño” para jugar football profesional.
Eso afectó su “stock” en el Draft 2001 y por ello tuvo que esperar hasta el inicio de la segunda ronda para escuchar su nombre. Fueron los San Diego Chargers los que “corrieron el riesgo” con Brees.
Tuvo que esperar un año para poder jugar con los titulares en San Diego. En 2002 inició los 16 juegos de la campaña regular, que terminó con récord de 8-8.
Dos años más tarde, Brees recibió su primera invitación al Pro Bowl tras ganar 11 partidos y llevar a los Chargers a los Playoffs. Esa campaña de 2004 pasó para 3,159 yardas, 27 touchdowns y fue tercero en la NFL con rating de 104.8, sólo detrás de Peyton Manning y Daunte Culpepper.
Sin embargo, a través de un canje en el Draft 2004, San Diego mandó a los Giants a Eli Manning a cambio de Philip Rivers, cuarta selección global y proveniente de North Carolina State.
Con el nuevo “elefante en la habitación”, los Chargers decidieron dejar en libertad a Brees, quien al final de la temporada 2005 firmó un contrato por seis años y 60 millones de dólares con los New Orleans Saints.
Sabia decisión.
New Orleans era una ciudad que todavía trataba de recuperarse tras ser devastada por el huracán Katrina, a finales de agosto de 2005. Se estima que unas 34,000 personas fueron rescatadas y el Superdome, casa de los Saints, sirvió como refugio para más de 15 mil damnificados.
Esa campaña de 2005 fue un desastre para los Saints, que terminaron con récord de 3-13. Pero Brees venía en camino.
En su debut con New Orleans, demostró ser la pieza que necesitaba la ofensiva del coach Sean Payton: Brees fue líder de la NFL con 4,418 yardas, y tercero con 26 touchdowns y rating de 96.2.
Brees fue invitado a su segundo Pro Bowl y nombrado primer equipo del All-Pro. Los Saints terminaron con marca de 10-6, al frente de la División Sur de la NFC y avanzaron hasta el Juego por el Campeonato de la Conferencia Nacional, pero cayeron 39-14 ante los Chicago Bears.
Tres años después, nada ni nadie podría evitar lo inevitable.
En 2009, Brees pasó para 4,388 yardas y fue líder de la liga con 34 pases de anotación y rating de 109.6. Los Saints terminaron 13-3, el mejor récord de la NFC y eso significaba que los Playoffs tendrían que pasar por el Superdome.
En la postemporada, New Orleans venció en casa a Arizona y Minnesota para avanzar al Super Bowl XLIV, en Miami, donde Brees enfrentaría a Peyton Manning y los Indianapolis Colts.
Una intercepción a Manning que la defensiva de los Saints regresó hasta las diagonales selló el triunfo de New Orleans, 31-17, y les dio a Brees y los Saints su primer título de campeones de la NFL.
Pese a otras estupendas campañas, Brees no ha podido regresar al Super Bowl con los Saints, pero sí ha reescrito el libro de récords de la NFL.
En 18 años en la liga suma 74,437 yardas, con las que superó a Peyton Manning (71,940) para colocarse en el primer lugar de todos los tiempos. Suma 520 pases de touchdown, sólo detrás de Manning, que terminó con 539.
Con sus 6,586 pases completos superó la marca de 6,300 de Brett Favre.
En 2018 completó 364 de 489 intentos para un porcentaje de 74.4, el más alto en una sola temporada en la historia de la NFL.
Ha sido invitado al Pro Bowl en 12 ocasiones y tiene récord en temporada regular de 155-108.
Ese quarterback “pequeño” que no tenía el tamaño para jugar football profesional, está por iniciar su decimonovena campaña en la NFL, tiene 40 años de edad y un lugar reservado en el Salón de la Fama en Canton.
“Olvídate de todos los que dudan de ti. Olvida todas las críticas”, escribió Brees en su libro Coming Back Stronger. “¿Satisface probar que están equivocados? Claro, pero no quiero darles a esas personas el placer de siquiera insistir en sus palabras tanto tiempo. Hay un motivador mucho más poderoso que la duda. Juego para honrar a los que creen en mí”.