Marv Levy, el hombre que le cambió la cara a los Bills
Tras una larga carrera como coach que nunca prosperó en la NFL, Levy llegó a Buffalo y junto a Jim Kelly construyeron uno de los mejores equipos de los 90.
A pesar de no ostentar anillos de Super Bowl, Marv Levy tiene una de las carreras más brillantes para un coach en la NFL; aunque no siempre fue así. El nacido en Chicago tuvo sus primeros pasos como entrenador en el fútbol colegial y en 1969 tuvo su primera aventura en la NFL como coach de kickers de los Eagles.
También tuvo un breve paso por los Rams y Redskins con roles secundarios antes de emigrar al fútbol canadiense, donde ganó dos campeonatos como head coach de los Montreal Alouttes en un lapso de cinco años. Para 1978 se hizo entrenador en jefe de los Chiefs, pero su estancia en Missouri no fue fructífera.
El periodo que cambió su carrera
En 1986 se convirtió en el HC de los Bills y a pesar de un par de malos años en Orchard Park para 1988 los Bills llegaron a la Final de la AFC en lo que sería una época de bonanza para la organización de Buffalo, que apareció en ocho postemporadas en 12 temporadas de gestión.
Por si faltara poco, en ese espacio de tiempo alcanzó en cuatro ocasiones el Super Bowl ─todas de manera consecutiva entre 1990 y 1993─, aunque nunca pudo quedarse con el título y perdió contra Giants, Redskins y Cowboys.
Gran parte del éxito de los Bills en los noventa se debe a la implementación de la ofensiva sin reunión, la cual alineaba a los jugadores en la línea de golpeo sin reunirse entre jugadas, lo que desbalanceaba a los rivales. Esto se tradujo en que durante 10 años, Buffalo fue el equipo más ganador en la Conferencia Americana y solo consiguieron menos victorias que los 49ers en dicho lapso.
En 2001, tras un retiro en 1997, Levy fue entronizado en el Salón de la Fama. No obstante, en 2006 regresó a Buffalo, esta vez como gerente general, cargo que mantuvo durante dos años.