49ers: una familia y una dinastía gracias a Eddie DeBartolo
En 23 años como dueño de la franquicia, San Francisco ganó 13 títulos divisionales y se convirtió en el primer equipo en la historia de la NFL que ganó cinco Super Bowls.
El 31 de marzo de 1977 cambió para siempre la historia de los San Francisco 49ers. Ese día se hizo oficial que el nuevo dueño de la franquicia era Edward J. DeBartolo Jr.
El movimiento fue dramático, porque, a sus 32 años de vida, los 49ers eran uno de los pocos equipos de la NFL que nunca habían cambiado de dueño o ubicación.
Eddie DeBartolo (6 de noviembre de 1946, Youngstown, Ohio), sin embargo, se convirtió en uno de los dueños más exitosos en la historia de los deportes profesionales en Estados Unidos.
El camino, por supuesto, no fue fácil.
“Fue difícil”, recordó DeBartolo. “Tenían un buen coach, Monte Clark [8-6 en 1976], pero yo quería a nuestra propia gente ahí, y tuve que dejarlo ir, lo cual fue algo muy duro”.
Bajo el mando de DeBartolo vinieron los experimentos fallidos con Ken Meyer (5-9) en 1977 y Pete McCulley (1-8) en 1978. De hecho, McCulley fue despedido después de nueve juegos y su lugar fue tomado por Fred O’Connor (1-6).
En 1979, Eddie tomó la primera de muchas decisiones correctas: contrató al coach Bill Walsh.
En la primera campaña de Walsh las cosas no mejoraron mucho, pues los 49ers apenas ganaron dos juegos.
Pero “Mr. D”, como era conocido Eddie, fue paciente.
Poco a poco, Walsh y el gerente general John McVay comenzaron a construir a la que eventualmente se convertiría en la nueva dinastía de la NFL.
PRIMERO LA FAMILIA
Y mientras Walsh y McVay reclutaban en el Draft a Joe Montana, Ronnie Lott, Jerry Rice y otros futuros miembros del Salón de la Fama, DeBartolo imprimía el sello de una nueva cultura en San Francisco.
“Creo que todos estos jugadores fueron vitalmente importantes para el éxito de nuestros equipos”, dijo DeBartolo. “Ellos sabían que realmente me preocupaba por ellos, por su salud. Me preocupaba por sus familias, por sus esposas, por sus novias, por sus madres”.
“Trataba a todo el mundo por igual”, dijo Joe Montana, ex quarterback de los 49ers. “Es de ese tipo de personas que recuerda todas las caras y los nombres”.
Y no solamente trataba así a las súper estrellas que le ayudaron a ganar cinco Super Bowls. No, para Eddie cualquier miembro de la organización de los 49ers era un miembro de su familia, desde los ejecutivos hasta los empleados de limpieza.
Muchos jugadores que venían de hogares disfuncionales aprendieron el concepto de familia con DeBartolo.
“Me enseñó lo que es una familia”, dijo Charles Haley, ex defensive end en San Francisco. “De los sacrificios, del compromiso. Y él [Eddie] siempre fue un hombre de palabra. Te trataba como un hermano”.
En 23 años con DeBartolo al frente de la franquicia, los 49ers terminaron con un impresionante récord en postemporada de 22-11, 13 títulos divisionales y San Francisco se convirtió en el primer equipo en la historia de la NFL que ganó cinco Super Bowls, después de las temporadas 1981, 84’, 88’, 89’ y 94’.
En las últimas 18 campañas de DeBartolo como dueño, los 49ers llegaron a los Playoffs en 16 ocasiones y su foja en temporada regular fue de 207-72-1.
El 23 de mayo de 2000, San Francisco inició una nueva era, cuando transfirieron la propiedad de la franquicia de manos de Edward J. DeBartolo Jr. a las de su hermana, Denise DeBartolo York. Su esposo, John York, es copresidente del equipo.
Eddie jugó football en Notre Dame y fue entronizado en el Salón de la Fama en 2016.
“Siempre le vamos a contar a nuestros hijos del hombre que hizo mejor a nuestra franquicia”, dijo Montana, ganador de cuatro Super Bowls con los 49ers. “Eddie era sincero, era el mejor. Fue grandioso para el juego y siempre estuvo ahí para su familia: los 49ers”.