Bill Buckner, el villano del 86, muere a los 69 años de edad
Un error en la Serie Mundial definió injustamente una carrera de 22 temporadas en Grandes Ligas para Buckner.
Billy Buckner jugó 22 temporadas en Ligas Mayores, fue campeón de bateo en 1980 y apiló más de 2700 imparables durante una trayectoria que, pese a todo, quedó marcada por un solo error en uno de los momentos más importante de la franquicia de los Boston Red Sox.
Buckner falleció el lunes a los 69 años de edad después de librar una larga batalla contra la demencia, y tal vez sea el momento ideal para recordar la trayectoria del inicialista por sus dos décadas de éxito y no por los dos segundos en que la esférica pasó por debajo de su guante en el sexto juego de la Serie Mundial de 1986.
Buckner asistió a un Juego de Estrellas, terminó dos veces entre los primeros 10 en la votación al MVP, tuvo tres temporadas con al menos 100 carreras remolcadas y ocho veces terminó el año bateando por encima de .300. En términos generales, Buckner era un pelotero de los que ya no existen: Nunca ponchándose más de 39 veces en una temporada y nunca negociando más de 40 pasaporte. Una máquina de hacer contacto.
“Billy Buck” fue fundamental para que los Red Sox alcanzaran en 1986 su primer viaje a la Serie Mundial en 11 años, al producir 102 carreras a sus 36 años de edad.
Pero la memoria es selectiva al momento de las tragedias y el legado de dos décadas de Buckner fue una nueva víctima.
Aquel 25 de octubre de 1986, Boston anotó dos veces en la parte alta de la 10ma entrada del sexto juego de la Serie Mundial ante los New York Mets, para acariciar su primer título desde 1918.
EL ERROR IMPERDONABLE
Con dos corredores a bordo y dos fuera, Mookie Wilson conectó un rodado de rutina a la inicial, pero Buckner no pudo hacer la jugada, Wilson llegó a salvo y Ray Knight timbró desde segunda con la carrera del triunfo que obligó a un séptimo partido, que ganaron los Mets 8-5.
Buckner fue acusado de chivo expiatorio, sin importar que Calvin Schiraldi no pudiera mantener una ventaja de dos carreras. Fue desterrado al año siguiente y el estigma de villano lo persiguió a donde fue. A la vista de todos, era la “Maldición del Bambino” en carne viva.
El perdón y la reconciliación no llegaron hasta el juego inaugural de la temporada 2008, cuando fue invitado a realizar el primer lanzamiento en Fenway Park y celebrar el segundo título de la franquicia en dos años. Un momento simbólico envuelto en aplausos y lágrimas.
La demencia le arrebató la vida, pero no su legado. Bill Buckner, será recordado invariablemente. Por su larga trayectoria, su momento en desgracia o su mágica redención.