El seleccionado salvadoreño que sueña con ser DT desde la cárcel
Daniel Sagastizado, entrenador de la selección de la prisión, ve esto como una oportunidad para redimirse y porque no pensar en ser técnico cuando cumpla su condena.
Daniel Sagastizado, exjugador de FAS, cumple una condena de 15 años en la cárcel por extorsión en 2008. Después de 10 años en prisión el ex seleccionado de El Salvador comenzó a entrenar al equipo de fútbol del Centro Penitenciario La Esperanza, cargo que dejó hace 20 días para encargarse de la selección de fútbol de Centros Penitenciarios.
En su periodo como Director General, el equipo de la prisión ya disputó dos amistosos, uno de ellos contra las inferiores del actual campeón de la Liga Mayor El Salvador, Santa Tecla, el otro contra Marte, un equipo de segunda división; en los dos enfrentamientos la selección de la cárcel consiguió dos empates.
La selección surgió gracias al programa ‘Yo Cambio’ el cual busca darles una segunda oportunidad a las personas que fueron privados de su libertad por algún delito mediante el deporte, algo que agradeció Daniel Sagastizado. “Agradecido con Dios porque nos ha dado la fuerza para seguir adelante y por medo del programa ‘Yo Cambio’ estamos reinsertándonos en la sociedad”. Comentó el entrenador a EL Diario El Gráfico.
Trayectoria
Daniel Sagastizado debutó en 1989 con Dragón, su talento en el medio campo lo llevó a defender los colores en el Atlético Marte, FAS, Municipal Limeño y Once Municipal; inclusive fue considerado para defender la playera de la Selección de El Salvador en las eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo de Corea Japón 2002. El mediocampista cuscatleto se retiró se retiró del profesionalismo en 2006.
Después del retiro
Sagastizado perdió su libertad en mayo de 2009 cuando fue acusado por extorsionar con amenazas de muerte a una persona entre agosto y octubre de 2008. El seleccionado de La Selecta fue condenado por el Tribunal Segundo de Sentencia de la ciudad de San Miguel. La condena Sagastizado fue por 15 años.
El exjugador del FAS busca retomar su camino cuando termine de pagar su pena, además de tener en mente el poder continuar con sus estudios como entrenador ya sea en El Salvador o en Estados Unidos, esto debido a que gran parte de su familia, incluidos sus hijos, viven en la nación del Tío Sam.