Nick Bosa es el mejor "edge rusher" del Draft 2019
El estelar ala defensiva de Ohio State prefirió recuperarse 100% de una lesión muscular y hoy es considerado el mejor jugador de la Clase.
Cuando Nick Bosa decidió separarse del equipo y no participar en el Rose Bowl tras una lesión muscular en la ingle, el estelar defensive end de Ohio State fue objeto de muchas críticas.
La dolorosa lesión la sufrió en apenas el tercer juego de la campaña y Bosa tuvo que ser sometido a una cirugía. Se especula que estaba listo para regresar al final del calendario, pero que prefirió cuidarse, olvidar su última temporada colegial y ponerse en forma para su futuro: la NFL.
“Es el peor dolor que he sentido”, dijo Bosa. “Fueron como un par de tirones en la ingle. De inmediato supe que era algo malo”.
Previo a su lesión, Bosa era considerado el mejor edge rusher de la nación. Sus números en 2017 lo respaldan: 16 tacleadas para pérdida de yardas y 8.5 capturas de quarterback. En total, sumó 17.5 sacks en 29 juegos con Ohio State.
Cuando está al 100%, Nick Bosa es un jugador muy poderoso, capaz de vencer dobles equipos y llegar rápidamente al pasador.
Físicamente, no es tan grande como su hermano Joey, tercera selección global en el Draft 2016 por los Chargers, pero Nick sí es el mejor “edge” de la Clase 2019. Por mucho.
“Espero un dominio y una producción similares a los de su hermano en la NFL”, dijo Daniel Jeremiah, analista de NFL Network.
En tres temporadas con los Chargers, Joey Bosa suma 28.5 capturas de quarterback, incluidas 12.5 en 2017, cuando fue invitado al Pro Bowl. La campaña pasada se perdió nueve juegos debido a lesiones y aun así terminó con 5.5 sacks.
Nick no sólo busca seguir los pasos de su hermano Joey, sino también los de su padre: John Bosa, primera selección de los Miami Dolphins (pick 16) en el Draft de 1987.
Archie, Peyton e Eli Manning ahora tendrán compañía.
Otros edge rushers (linebackers exteriores o alas defensivas) que podrían ser llamados en la primera ronda del Draft 2019 son Josh Allen (Kentucky), Brian Burns (Florida State) y Montez Sweat (Mississippi State).
En cuatro años con Kentucky, Allen registró 31.5 capturas de quarterback, incluidas 17 la campaña pasada desde la posición de OLB. Será de impacto inmediato en una defensa 3-4 en la NFL.
Burns tuvo 15.5 tacleadas en el backfield y 10 capturas el año pasado con los Seminoles, mientras Sweat sumó 22.5 sacks en dos años en Mississippi State.
Sweat también estableció el récord en el Scouting Combine para un liniero defensivo con 4.41 segundos en las 40 yardas.
Los doctores en Indianapolis, sin embargo, diagnosticaron a Sweat con un “problema cardiaco”, por lo que es probable que algunos equipos decidan evitarlo en la primera ronda, según reportes.
El sábado, Sweat anunció que no asistirá a la ceremonia del Draft.
“Mis devotos abuelos y muchos otros miembros de la familia me ayudaron a llegar a este punto de mi vida y quiero celebrar este día especial con mi familia, así que todos decidimos hacerlo donde todo comenzó para mí, en Stone Mountain, Georgia”, dijo Sweat a través de su agente.
Bosa, Allen y Burns sí asistirán al Draft 2019, que se llevará a cabo a partir del 25 de abril en Nashville, Tennessee.