Kershaw silencia a sus críticos con una joya
El as de la rotación de los Dodgers dominó a los Braves y puso a Los Ángeles a un triunfo de volver a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
La vida no es justa y el béisbol podría serlo incluso menos.
Solo hace falta preguntarle a Clayton Kershaw, el as de la rotación de los Dodgers que ha sido víctima de su propio dominio, colocándose parámetros ridículamente altos con los que ha sido medido desde su año de 21-3, 1.77 en 2014.
La noche del viernes, el zurdo brindó una actuación “Vintage” en Dodger Stadium para silenciar los bates de los Atlanta Braves durante ocho entradas, en las que permitió dos hits y colocó a la novena de Los Ángeles a una victoria de volver a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Kershaw aprovechó la juventud e inexperiencia de un talentoso orden al bate de los Braves para desplegar todas sus armas y sumar confianza para lo que los Dodgers prevén que sea otra carrera larga en octubre. Al retirar ocho innings en apenas 85 lanzamientos, Kershaw se unió a Greg Maddux y Chris Carpenter como los únicos pitchers en la historia de postemporada en trabajar al menos 8 innings con 85 pitcheos o menos. Nada mal para alguien que, según muchos, “desaparece” en playoffs.
A pesar de que durante toda su carrera de 11 campañas en Grandes Ligas Kershaw ha sido un lanzador de élite, sus éxitos se miden de manera distinta a los de casi cualquier otro lanzador en la Gran Carpa.
Con la actuación del viernes, los Dodgers ahora han ganado nueve de las últimas 11 aperturas de Kershaw en postemporada. De alguna manera, eso no ha sido suficiente para sus detractores, quienes exigen que cada vez que sube a la loma lance siete innings en blanco. Así no funciona el béisbol, amigos.
Pero los triunfos son fortuitos, no hablan del real desempeño de un lanzador, dirán algunos. Bueno, en ese caso, con su brillante actuación ante los Braves, ahora Kershaw ha permitido tres carreras o menos en nueve de sus últimas 13 aperturas y en 11 de sus últimas 13 apariciones en total. Sí, incluye una dominante actuación de siete innings y una carrera con 11 ponches en el primer juego de la Serie Mundial del año pasado. Actuación que quedó en el olvido en parte porque los Dodgers no levantaron el gallardete, y en parte por el festival de batazos que se convirtió esa serie a lo largo de siete partidos.
De acuerdo, su efectividad de 4.08 es más de una carrera por encima de su promedio de carreras limpias admitidas que acumula a lo largo de su trayectoria (2.39), pero también está apenas 0.27 por encima de la que consiguió Andy Pettitte, considerando como uno de los mejores pitchers de postemporada, en toda su carrera en los playoffs.