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MUNDIAL 2026

Trump e Infantino intercambian buenos deseos para United 2026

Donald Trump, Gianni Infantino y Carlos Cordeiro, se reunieron en la Casa Blanca para afinar detalles sobre el Mundial conjunto con Canadá y México.

Estados Unidos
Trump e Infantino intercambian buenos deseos para United 2026
MICHAEL REYNOLDSEFE

El Mundial 2026 está a ocho años de distancia, pero Estados Unidos quiere poner manos a la obra. La Copa del Mundo que organizará la Unión Americana en conjunto con Canadá y México será la primera en la historia en tres países y un esfuerzo multilateral entre pueblos que comparten acuerdos económicos, signo geopolítico y una profunda cooperación en términos sociales, educativos y de seguridad. En discusión de los primeros detalles de organización y realizar una declaración conjunta ante los medios de comunicación, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió en la Sala Oval de la Casa Blanca en Washington con su símil de la FIFA, Gianni Infantino, y la cabeza de US Soccer, Carlos Cordeiro

El presidente Trump valoró el hecho de que su país organice la Copa del Mundo por segunda ocasión: "Es, quizá, el evento deportivo más grande del mundo", y agradeció la presencia de Infantino al tiempo en que reveló que su hijo menor, Baron, es un gran aficionado al fútbol y le había pedía pedido conocer al mandatario del máximo organismo del balompié mundial: "Cuando mi hijo escuchó que iba a estar aquí, dijo que quería conocerlo, es usted muy famoso. Ama el fútbol, que es uno de los deportes que más ha crecido en el mundo", relató antes de reconocer el trabajo de Carlos Cordeiro como miembro del Comité de la Candidatura que adquirió los derechos de organización del Mundial en el pasado Congreso de FIFA, realizado en Moscú en la víspera de la edición de Rusia 2018: "Ha sido trascendental en ayudarnos a traer el Mundial a nuestro país".

Infantino, curiosamente electo como presidente de FIFA el mismo año que Trump se convirtió en el 45° mandatario de la máxima potencia mundial (2016), recordó al reciente Mundial de Rusia y lo estableció como un parámetro a superar por USA, México y Canadá: "Será el evento más grande en el mundo. En Rusia tuvimos 4 mil millones de personas en audiencia, mil millones en la final. (Vladimir) Putin (presidente de la Federación Rusa) dijo que organizaron el mejor Mundial de la historia y así fue. En Estados Unidos, con Canadá y México, organizaremos la mejor de la historia. haremos todo lo que sea para que sea un evento fantástico, como el mundo lo está esperando", declaró.

Al final de los posicionamientos, Infantino y Cordeiro obsequiaron a Trump camisetas de fútbol con su nombre (la que entregó el presidente de US Soccer tenía el dorsal 45, en alusión al orden histórico de su presidencia). Además, Trump bromeó con los reporteros congregados en la Sala Oval al mostrarles una tarjeta roja, un gesto que simbolizó su turbulenta relación con los medios de comunicación a los que acusa de imparciales y de generar información falsa y desfavorecedora, y se refirió, en mofa, a que cuando el Mundial llegue, su periodo como presidente, incluso si es reelecto, ya habría terminado: "No estaré aquí, quizá quieran extender el mandato (risas). Los medios de comunicación estarán muy aburridos".