La gran incógnita: División Este NFC y un Gruden en problemas
Los receptores de Prescott, la rodilla de Wentz, el novato Barkley y los apuros de Gruden son las historias a seguir en uno de los sectores más duros de la Nacional.
“La gran incógnita” continúa en AS y ha llegado la hora de la Conferencia Nacional. Hoy iniciamos con la División Este.
Cowboys: ¿Quién ayuda a Prescott?
Es raro que un equipo pierda el mismo año a sus dos mejores receptores de la campaña anterior, pero eso es justo lo que les pasó a los Cowboys.
Primero fue Dez Bryant, quien aparentemente no quiso aceptar un recorte salarial y fue cortado por Jerry Jones, dueño y gerente general en Dallas.
Luego fue el ala cerrada Jason Witten, quien se retiró para iniciar una carrera como analista en los juegos de Monday Night Football.
En la agencia libre los Cowboys firmaron al veterano Allen Hurns, quien mostró potencial en cuatro años en Jacksonville, pero nunca una campaña espectacular.
Deonte Thompson y Tavon Austin son otras dos caras nuevas, pero ¿será suficiente para ayudar al joven Dak Prescott?
Si estos nuevos receptores no preocupan a las defensivas, los rivales podrán concentrarse en frenar a Ezekiel Elliott y dejar toda la responsabilidad en Prescott, algo que no funcionó para los Cowboys el año pasado.
Giants: ¿Podrá salvarlos Barkley?
La campaña pasada fue tormentosa para los Giants. El equipo se le salió de control al coach Ben McAdoo, se lesionó Odell Beckham Jr. y Eli Manning descubrió, por primera vez en su carrera, lo que es ver el inicio de un partido desde la banca.
McAdoo es historia y el nuevo entrenador es Pat Shurmur, quien puede revivir la ofensiva, especialmente si Beckham regresa sano y feliz, y para ello se necesitará un nuevo contrato multianual.
La clave en 2018 podría ser un novato: el corredor Saquon Barkley, de Penn State, la segunda selección global del Draft.
Su impacto debe ser inmediato, similar al que Ezekiel Elliott tuvo en Dallas hace un par de años.
La presencia de Barkley también puede significar mayor longevidad para Manning, quien tiene 37 años de edad.
El nuevo gerente general, Dave Gettleman, cubrió algunas necesidades al firmar al tackle Nate Solder, al linebacker Kareem Martin, al corredor Jonathan Stewart y al linebacker Alec Ogletree en un canje con los Rams.
Pero su adición más importante puede ser Barkley, quien en tres años en Penn State corrió para 3,843 yardas y 43 touchdowns.
Eagles: ¿Wentz o Foles?
Philadelphia busca convertirse en el primer equipo en ganar títulos consecutivos del Super Bowl desde que los Patriots lo hicieron en las campañas 2003 y 2004.
Pero para lograrlo necesitan que el quarterback Carson Wentz esté recuperado al 100% de una lesión en los ligamentos de la rodilla que sufrió en diciembre.
Es verdad que Nick Foles jugó de maravilla los Playoffs, incluido el Super Bowl -del que fue nombrado MVP- pero hasta antes de la lesión, Wentz era el gran favorito para ser designado Jugador Más Valioso de la temporada.
Wentz dijo la semana pasada que tenía mucha confianza en poder iniciar el training camp totalmente recuperado, lo cual sería la mejor noticia para el coach Doud Pederson desde que levantó el Vince Lombardi en Minnesota.
Redskins: ¿Última oportunidad para Gruden?
Algo finalmente llegó a su fin en Washington: la novela llamada “Kirk Cousins”. Para bien o para mal.
El nuevo quarterback es el veterano Alex Smith, quien llegó vía canje con Kansas City, y hay muchos que piensan que ahora los Redskins están más sólidos en esa posición.
Más vale que así sea, particularmente para el coach Jay Gruden, quien en cuatro campañas al frente del equipo sólo ha podido clasificar a Playoffs una vez.
Y sabemos que el dueño de la franquicia, Daniel Snyder, no es precisamente el hombre más paciente en Washington.
El cuerpo de receptores es sospechoso, con el recién llegado Paul Richardson (Seattle), Jamison Crowder y el inconsistente Josh Doctson. El ela cerrada Jordan Reed podría tener su mejor campaña con Alex Smith… si se mantiene sano.
Otro problema para los Redskins es su defensiva contra la carrera, la peor de la NFL el año pasado.
Gruden no parece tener suficiente talento ni el tiempo. Y si no hay Playoffs, seguramente tampoco habrá trabajo para él en Washington en 2019.