Conor McGregor se entrega a la policía de Nueva York
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Conor McGregor ya está bajo la custodia de la policía de Nueva York. El peleador irlandés explotó durante el Media Day del campeonato de artes marciales mixtas, donde atacó a un autobús de la UFC al arrojarle botes de basura y vallas. Después de que Dana White, presidente de la compañía de artes marciales mixtas, rechazara el accionar del peleador, la policía emitió una orden de aprehensión que fue respondida con la entrega del luchador alrededor de las 22:30 horas, tiempo local, según reportes de medios como NBC y TMZ Sports.
"Es la peor y más repugnante situación que ha pasado en la historia de la UFC y hay una orden de arresto en contra de Conor McGregor", expresó el presidente de la UFC. "La policía lo está buscando en estos momentos. Su avión no puede despegar. No puede dejar New York con esa orden en su contra", complementó.
Conor se hizo presente en el Barclays Center para el Media Day de UFC 223, que presentará la pelea estelar de Khabib Nurmagomedov ante Max Holloway por el título vacante de peso ligero. White despojó a McGregor del cinturón, lo que provocó la ira del irlandés. A causa de su ataque, Chiesa y Ray Borg sufrieron lesiones en la cara que los dejaron fuera de la función del próximo sábado.
"Aparentemente Conor y casi 20 personas entraron al recinto gracias a sujetos con credencial dentro del mismo", estableció el representante de la UFC. "Fueron directamente a donde los peleadores estaban y empezaron a atacar los camiones al lanzar botes de basura a sus ventanas", añadió.
Con respecto al estado físico y mental de McGregor, White dijo que no tenía información suficiente para dar un veredicto. "No sé si estaba en drogas o cuál es su problema. Pero venir y actuar de esta manera... estás hablando de alguien que acaba de tener un bebé", añadió White. "Acaba de tener un hijo. ¿Así es como debe actuar? Tienes un recién nacido en casa".
Según TMZ Sports, el europeo es acusado de dos delitos menores y de otro por vandalismo. Los primeros dos son por las lesiones provocadas a la cara de Michael Chiesa y por golpear de manera repetitiva a otra persona. El cargo por vandalismo es por los daños causados al autobús, con un valor alrededor de los 8,000 dólares.