Stephen Gostkowski y Jake Elliott: La historia podría estar en sus piernas
La última vez que Eagles y Patriots se enfrentaron en el Super Bowl se decidió por tres puntos, por lo que es fundamental tener un pateador confiable.Patriots-Eagles: Super Bowl LII en vivo
El deporte, en general, es una historia de héroes y villanos. El Super Bowl no es distinto, se puede ser Adam Vinatieri o Scott Norwood.
Durante las 51 ediciones previas del Super Bowl, solo siete se han decidido por un margen de tres puntos o menos. Los Patriots han estado involucrados en cuatro de esos resultados, tres veces del lado ganador. No es casualidad que Vinatieri sea parte del equipo ideal de la historia del Super Bowl.
Norwood, por otro lado, falló un gol de campo de 47 yardas a ocho segundos del final del Super Bowl XXV, en la derrota de los Bills 20-19 ante los Giants, que en ese momento contaban con un tal Bill Belichick como su coordinador defensivo.
Así que nadie sabe mejor que Belichick y los Patriots de la importancia de contar con un buen pateador al momento de la verdad.
Ese momento podría llegar el domingo para el veterano Stephen Gostkowski o el novato Jake Elliott.
Gostkowski llegó a los Patriots en 2006 para ocupar el lugar de Vinatieri, quien con sus patadas le dio a los Patriots los títulos de los Super Bowls XXXVI (20-17 sobre Rams), XXXVIII (32-29 sobre Panthers) y XXXIX (24-21 sobre Eagles).
Gostkowski, quien el domingo cumplió 34 años, tenía unos zapatos muy grandes que llenar y lo ha hecho con dignidad. Actualmente se ubica tercero en la historia con un 87.62% de efectividad y es el quinto pateador en activo con más goles de campo. Y también sabe usar esa pierna derecha en postemporada, con 32 aciertos en 35 intentos y 22 de las últimas 23 patadas entre los postes. Belichick no debería tener motivos para preocuparse si es Gostkowski quien deba definir otro título para los Patriots. Sin importar la distancia.
Además, pese a su larga carrera, Gostkowski ya demostró que aún es un arma de largo alcance al acertar esta temporada sus cuatro intentos de más de 50 yardas, incluyendo uno de 62 yardas, aunque ese vino con los beneficios de la altitud de la Ciudad de México.
Cuando Gostkowski llegó a la NFL, Elliott tenía apenas 11 años, nunca había pateado un ovoide a nivel competitivo y sus metas estaban fijas en una pelota, una raqueta y sueños de Roger Federer y Andy Roddick. Fue un concurso de talentos el que lo llevó a patear su primer balón en la preparatoria. Ahora está en una posición que muchos soñaban, no él.
Elliott fue firmado del equipo de prácticas de los Bengals antes de la semana 2 después de que una lesión marginara al titular Caleb Sturgis para toda la temporada. No tardó en dejar su huella y una semana después conectó un gol de campo de 61 yardas para vencer a los Giants. En ese momento dejó claro que cuenta con la potencia. Ya demostró también que tiene el temple, con cuatro aciertos en sus cuatro oportunidades de gol de campo en postemporada.
La noche del domingo en Minneapolis, uno de ellos dos podría tener el título en su pierna y en ese momento solo habrá una pregunta en el aire: ¿Se repetirá la historia de Norwood o la de Vinatieri?