Y pensar que hace justo un mes ganamos el Mundial de Clubes...
A las 19:54 horas de hoy se cumplirá un mes justo de la conquista del Mundial de Clubes en Abu Dhabi. Un título más. Todo era felicidad para el madridismo militante. Sergio Ramos, como capitán, levantaba el trofeo al cielo del país árabe entre confetis y algarabía general, Cristiano sacaba brillo a su quinto Balón de Oro firmando en la final ante el Gremio el gol de la victoria, Luka Modric recibía el trofeo que le acreditaba como MVP del torneo, Bale daba espléndidas sensaciones en los minutos que fue recibiendo en las segundas partes ante el Al Jazira y con los brasileños, Zidane se consagraba como el segundo mejor entrenador de la historia del club al igualar los ocho títulos de Luis Molowny pese a llevar sólo dos años al frente del banquillo, por primera vez en los 115 años del Madrid se habían ganado cinco títulos en un año natural...
Todo eso pasó hace justo un mes, no hace cinco años... Pero han pasado tantas cosas malas y negativas en este tiempo que se ha adueñado de la afición una nube negra que ha inoculado un pesimismo en fase creciente. Hizo mucho daño el Clásico del 23-D. No sólo perder de forma estrepitosa (0-3), sino el pecado táctico de Zidane al sacrificar a Isco para frenar a Messi. Tras el parón navideño llegó Benzema lesionado (¡?) y a los dos días Ramos recayó de su sóleo. En Copa se eliminó al Numancia sin poder presumir (2-2 en el Bernabéu) y el Villarreal sacó petróleo en Liga quedando el equipo a 19 puntos del Barça. Vale. Pero, ¿y si llegamos a la final de Copa y eliminamos al PSG? Cabeza fría, señores.