¿Qué esperan para pagarle a Jimmy Garoppolo?
La temporada de los 49ers de San Francisco puede dividirse en dos partes: el martirio del debut del joven coach Kyle Shanahan, con un equipo que luchaba pero que se quedaba corto, y la llegada de Jimmy Garoppolo, que trae muchas ilusiones a la franquicia y su afición.
Pocos equipos con récord de 5-10 se sienten tan bien como éste.
Previo al canje que la gerencia general de los 49ers, ahora comandada por John Lynch, hizo con los Patriots para obtener a Garoppolo, los gambusinos vivieron un calvario con el veterano Brian Hoyer y el novato C.J. Beathard como quarterbacks.
San Francisco perdió cinco juegos en fila por tres puntos o menos y el récord de 0-9 sólo servía para tratar de adivinar qué quarterback reclutarían los 49ers en el Draft de 2018. Josh Rosen, de UCLA, sonaba como opción natural.
Pero vino el trade con Nueva Inglaterra, que obtuvo una selección de segunda ronda a cambio de quien fue suplente de Tom Brady desde 2014, cuando los Patriots lo reclutaron en la segunda ronda, proveniente de Eastern Illinois.
Shanahan fue paciente y resistió la tentación de debutar inmediatamente a Garoppolo, pero tras una lesión de Beathard, Jimmy tuvo que salir al ruedo a falta de 67 segundos de un partido perdido ante Seattle. Garoppolo convirtió una cuarta oportunidad y después lanzó su primer pase de touchdown con los 49ers en una jugada rota.
Su debut como titular fue en Chicago, donde nació. No fue una actuación espectacular, pero San Francisco logró su segunda victoria de la campaña.
Desde entonces, los 49ers no pierden.
Con el triunfo del domingo sobre Jacksonville, Garoppolo se convirtió en el primer quarterback de los 49ers, desde 1970, que gana sus primeros cuatro partidos como titular.
De acuerdo con el Elias Sports Bureau, Garoppolo se convirtió en el octavo pasador que gana sus seis primeras aperturas en la NFL (dos con los Patriots en 2016).
La defensiva de los Jaguars no es poca cosa. Y Garoppolo completó 21 de 30 para 242 yardas, con dos touchdowns y rating de 102.4, el más alto que un quarterback ha logrado contra Jacksonville esta temporada.
Sus mil 250 yardas es la mayor cantidad para un pasador de los 49ers en sus primeros cuatro juegos como titular en la historia de la franquicia, y superó el récord de Kurt Warner, quien sumó mil 217 yardas en sus primeros cuatro con los entonces St. Louis Rams en 1999.
Garoppolo es un quarterback sobrio y con buena movilidad, pero su principal virtud es la efectividad cuando está bajo presión.
Según Pro Football Focus, previo al partido contra los Jaguars, Jimmy G era el pasador con mayor porcentaje de pases atrapables bajo presión, con 76.3%, arriba del 65.5% de un tal Tom Brady.
Los 49ers parecen haber encontrado a su quarterback franquicia, la pieza que la mayoría de los equipos de la NFL busca sin cesar.
Señor Lynch, es momento de sacar la chequera y ofrecerle a Garoppolo un contrato multianual y multimillonario. Ya les demostró de lo que es capaz.
Con el resurgimiento de los Rams, la División Oeste de la NFC se pone mejor que nunca.