El drama de Santi Cazorla comenzó ante Chile: casi pierde la pierna
El volante del Arsenal confesó que estuvo a punto de perder la pierna por una extraña infección. Hoy lucha por volver a jugar, aunque su prioridad es quedar sano. El Salvador contará con el mejor estadio de Centroamérica
Santi Cazorla no juega desde el 19 de octubre del 2016 por una compleja lesión que incluso lo tuvo al borde del retiro y con la posibilidad cierta de perder la pierna. Hoy lucha por volver a sentirse futbolista contra todos los pronósticos. Y el calvario empezó en el amistoso de España ante la selección chilena el 2013.
"Los primeros tiempos los aguantaba, pero en el descanso, cuando se enfriaba, me saltaban las lágrimas", confiesa Cazorla en el diario Marca, en una entrevista en la que detalla el drama que ha vivido desde ese momento, pero sobre todo en el último año.
En diciembre del 2016 lo operan del tobillo derecho. Un año antes ya lo habían operado de la rodilla. Lo que parecía una recuperación de tres semanas, se transformó en un año fuera de las canchas.
"Seguía jugando, pero la herida no cicatrizaba", dice Cazorla, que recurrió a un doctor de confianza en España, decisión que mirada en retrospectiva, le salvó la pierna.
"Cuando me operaron en España, el doctor vio que había una infección tremenda, que me había dañado parte del hueso y comido el tendón de Aquiles", apunta el volante. Tres bacterias habían provocado algo pocas veces visto en un jugador profesional.
"He estado en contacto con Santi durante su rehabilitación. Es muy fuerte y valiente y detrás de su sonrisa hay una fuerza que no puedes imaginar. Todos en Arsenal esperan tenerlo pronto de regreso", comentó este viernes Arsene Wenger.
Cazorla pretende volver a jugar. Atrás dejó las ocho intervenciones en un año y el injerto de piel en el tobillo con parte del tatuaje de su hija. Hoy, el volante, dirigido por Manuel Pellegrini en Villarreal y Málaga, y amigo de Alexis Sánchez en Arsenal, se prepara para volver a ser un futbolista.