Tremenda pelea entre los Detroit Tigers y los New York Yankees
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Los Detroit Tigers y los New York Yankees decidieron ayer revivir una rivalidad de temporadas pasadas que no ha lugar ahora mismo pero, eh, en el béisbol no hacen falta sardinas para tener sed ni grandes argumentos para liarse a puñetazos.
Todo comenzó en la quinta entrada. El pitcher titular de los Tigers, Michael Fulmer, golpeó a Gary Sánchez. Si fue de manera intencionada o no sólo lo sabrá el propio Fulmer, pero el caso es que Sánchez le había sacado un home run en la cuarta entrada, así que las suspicacias se dispararon.
En la siguiente entrada, en la sexta, y a modo de venganza, Tommy Kahle de los Yankees intentó lo mismo con Miguel Cabrera al punto de que lanzó por detrás de éste. De forma inmediata, Kahle fue expulsado del partido y también el entrenador del equipo de Nueva York, Joe Girardi. Entró al partido Aroldis Chapman para sustituir a Kahle y, conociendo el carácter del cubano, se podía esperar lo peor. Sin embargo, no le dio tiempo ni a lanzar porque Cabrera y el catcher de los Yankees, Autin Romine, comenzaron a discutir por su lado; cuando Romine se quitó la mascara, Cabrera lanzó un par de puñetazos y la gran pelea se desató.
Cabrera y Romine fueron expulsados. Hasta aquí, harto desagradable pero nada que no se vea de tanto en cuando en un ballpark de la MLB.
Pero ninguno de los dos equipos estaba dispuesto a dar por terminada la velada de forma amistosa.
En la séptima entrada ocupó el montículo Dellin Betances, de los Yankees, y golpeó a James McCann en la cabeza. En condiciones normales se podría dudar de la intencionalidad del golpe; en el contexto en que estaba metido el partido eso era pedir peras al olmo. De nuevo, los banquillos salieron a decirse cuatro cosas. De nuevo, gente expulsada del encuentro. En esta ocasión Betances y un entrenador ayudante de los Yankees, Rob Thomson.
En cuanto volvieron a la defensa, los Tigers respondieron: Alex Wilson pegó con la bola a Todd Frazier ¿Expulsados? Claro: Wilson y el entrenador de los Tigers, Brad Ausmus.
A los Tigers les parecieron poca cosa tres vaciadas de banquillo contra los Yankees, así que decidieron liarse entre ellos. Victor Martínez y Justin Verlander, dos de las estrellas del equipo, tuvieron que ser contenidas por sus compañeros; al parecer, Verlander achacaba a Martínez poca fogosidad en la pelea.
¿El partido? Lo ganaron los Tigers por 10 a 6 ¿Las consecuencias? Va a haber sanciones, por supuesto ¿El gran perdedor? Los Yankees, que pelean por los playoffs mientras que los de Detroit sólo pueden acabar la temporada de la forma más digna posible. No, no lo están consiguiendo, como es evidente.