Ponzinibbio y Calvillo buscan confirmarse en UFC en Glasgow

 La UFC regresa a Escocia y lo hace en busca de confirmaciones, la de Santiago Ponzinibbio y Cynthia Calvillo. Argentino y mexicana (aunque nació en Estados Unidos) quieren seguir escalando posiciones y reclamar un hueco en grandes eventos. De momento tienen la pelea estelar y coestelar de este fin de semana. Prueba de fuego ante dos luchadores experimentados como Gunnar Nelson y Joanne Calderwood. Una victoria les situaría en el top10 de sus categorías, la derrota les llevaría a tener que rehacer el camino que se han labrado hasta el momento.

Ponzinibbio llegó a la compañía tras imponerse en el Ultime Figther (reality donde la UFC busca nuevos talentos) en su versión brasileña. Dos derrotas en ocho peleas en la compañía y cuatro como invicto le han situado 14º en el ranking del peso wélter. La división es muy competida, por lo que se medirá al 8 en esa lista Gunnar Nelson. El islandés quiere escalar también y llega tras dos sumisiones consecutivas con la intención de recuperar el status que perdió con dos derrotas en tres peleas en un año.

Por tanto, mucho en juego entre dos peleadores con estilos diferentes. El fuerte de Nelson es el agarre. Sus presas son letales, mientras que se suele complicar si la pelea se desarrollo de pie. No cuenta con una gran pegada y suele sufrir, por ello, su jiu-jitsu debe dominar si quiere la victoria. Por su parte, Ponzinibbio no se desenvuelve mal en el suelo, pero es un luchador de mucho trabajo. Saca muchos golpes y tiene una pegada considerable, por lo que evitará la lucha en el suelo o en las rejas. Pese a ello, no rehuirá nada. Siempre al frente, es su filosofía.

Ponzinibbio tiene muchos focos encima, pero Calvillo cuenta con muchos más. La mexicana debutó en marzo en la compañía, encandiló al público y no sólo tardó un mes en repetir. Dos combates, dos victorias y quiere la tercera. Continúa invicta como profesional (5-0), lo que es una aditivo más para escalar posiciones en el ranking del peso paja. Técnica, pegada, capacidad de adaptación y conexión con el público… Calvillo tiene todos los alicientes para marcar época, pero la UFC la quiere sestear bien.

Tras enfrentarla a Amanda Cooper y otra prospecto como Pearl González, la mexicana se medirá a la luchadora más difícil de su carrera hasta el momento: Joanne Calderwood. La escocesa pelea en casa, primer punto a su favor. Además, es una peleadora muy bregada. Cuenta con 13 peleas profesionales (11 victorias, 2 derrotas) y tiene una amplia experiencia en el kickboxing, el fuerte de su estilo. Por tanto, Calvillo debe saber jugar bien con la distancia contra una oponente más alta y no precipitase. Eso sí, si la pelea se va al suelo tiene mucho ganado. Calderwood ha perdido sus dos peleas por sumisión, la última pelea en septiembre de 2016, última ocasión en la que se ha subido a un octágono.