La lesión de Keuchel pone a prueba a los Houston Astros

Los Houston Astros son el mejor equipo en las Mayores en 2017. Eso no admite discusión. Con un soberbio balance de 43-19, únicamente una serie de contratiempos recientes en forma de derrotas les han hecho bajarse del maravilloso 70% de victorias que les situaba a ritmo de alcanzar 117 triunfos y establecer el nuevo listón de triunfos en las Grandes Ligas de béisbol que tienen compartido los Chicago Cubs de 1906 y los Seattle Mariners de 2001.

No, ese récord de triunfos no corre peligro por parte de esta versión actual de los Astros… o eso creemos.

Sin embargo, sus opciones futuras sí que han sufrido un pequeño sobresalto, uno que puede tomar un cariz mucho más preocupante si las continuas molestias que está sufriendo su pitcher estelar Dallas Keuchel se terminan convirtiendo en algo más serio, una contingencia que le obligase a perderse una porción importante del año… o que causase baja en el momento más inoportuno, es decir, cuando lleguen los playoffs.

Un bastión para los texanos

La verdad es que la campaña de Dallas Keuchel le ha vuelto a situar entre la élite de los lanzadores de la MLB después de un aciago 2016 que frenó en seco la progresión de un pitcher que ganaba el Cy Young en 2015. Ya recuperado de esos problemas físicos en el hombro, Keuchel nos demuestra todos los días que no es necesario superar las 95 millas en su recta para dominar sino que, con un arsenal amplio y una innata capacidad para hacer que los rivales persigan lanzamientos fuera de la zona de strike, los mejores bateadores del planeta se han convertido en meros juguetes en sus manos.

No hay otra manera de asimilar una campaña en la que su récord es 9-0 y con una ERA de 1.67 le sitúa en el primer puesto en su liga, al igual que en WHIP (0.87) y que demuestra que su dominio es incluso superior a lo visto con Chris Sale, con quien se prevé que luchará por el Cy Young en 2017, siempre que no surja nadie más.

Curiosamente, estos dos pasos por la lista de lesionados por el mismo problema puede suponer una bendición por la carga de trabajo de la que se va a librar, y que le mantendría más fresco de cara a octubre.

Una rotación puesta a prueba

Pero también puede suponer un contratiempo para un equipo que depende en cuerpo y alma de su figura y de la de Lance McCullers, que también se perfila como All-Star con un año glorioso.

Todo esto es especialmente cierto cuando se cuenta con que su presunto número tres (Collin McHugh) no ha jugado en lo que llevamos de año y que otros miembros de la rotación como Charlie Morton o Joe Musgrove también han pasado por la DL.

A fin de cuentas, estamos hablando que esa aura de invencibilidad, esa impresión que los Astros son el mejor equipo de las Mayores puede quedar en entredicho si alguno de sus pitchers causa baja. Ahí es cuando llegarán los problemas.

Los Astros son un equipo formidable en prácticamente todas las facetas del juego y con doce partidos de ventaja en su división, su presencia en octubre es un hecho, pero está por ver que esta fabulosa versión que estamos viendo hoy en día sea la que veamos por entonces.

Es por ello que los texanos se ven obligados para fortalecer su cuerpo de abridores para intentar cumplir aquella mítica portada de Sports Illustrated que les situaba como campeones de las Series Mundiales en 2017 allá por 2014. Alternativas no van a faltar.

Ocasiones como esta no se presentan a menudo y hay que ir a por todas, pero sin cometer locuras. Si tenéis dudas, que se lo pregunten a los Nationals.