PREVIAS MLB 2017: MINNESOTA TWINS
Su esencia: La tradición de las 'Homer Hanky' llega a la MLB
Con motivo de sus éxitos en los años 80, la franquicia de los Minnesota Twins introdujo una moda que también tiene su equivalente en la NFL. All Star Game 2017 MLB en vivo
Siguiendo la tradición de, entre otros, los Steelers con sus ‘Terrible Towels’, los Twins han convertido cada gran partido del club en un espectacular mosaico de una especie de toallas, o servilletas, o trapos, que son agitados por la afición a modo de animación. En el caso de Minnesota se llaman ‘Homer Hankies’ y surgieron en los playoffs del año 1987 en el Metrodome, cuando ganaron las World Series. El periódico ‘Star Tribune’ de la ciudad los distribuyó gratuitamente y los aficionados se entregaron con ardor a poner patas arriba el campo antes de cada encuentro y durante los momentos álgidos del mismo. Desde entonces, los ‘Homer Hankies’ acompañan a los Twins en sus fechas más especiales.
Propietario: Jim Pohlad **
La familia Pohlad compró los Twins en el año 1984 y, desde entonces, se han encargado de la gestión de manera extraordinaria en el inicio, con dos títulos de las World Series incluídos, pero luego con momentos de tensión con la ciudad en los que, incluso, amenazaron con irse. Carl, el patriarca, falleció en 2009 y su hijo Jim se hizo cargo.
Manager General: Thad Levine **
Thad Levine se ha hecho cargo de las funciones de general manager este año en los Twins. Tras una temporada en la que el equipo superó las cien derrotas era de esperar que rodasen algunas cabezas, y la más prominente fue la del anterior encargado jefe del diseño de la plantilla. Levine es un tipo que llevaba más de una década como ejecutivo de los Texas Rangers, donde fue una de las personas encargadas de liderar a la franquicia a dos presencias consecutivas en las World Series y a afianzarse como uno de los mejores equipos de la AL en esta década. Su trabajo, de momento, denota paciencia y saber estar, pues no ha tomado ninguna medida drástica.
Entrenador: Paul Molitor **
En Minnesota tienen mucha fe en Molitor. Pero un montón. Porque es difícil encontrar una franquicia profesional que pueda sobrevivir al ridículo del año pasado y el puesto del entrenador jefe no sea puesto en entredicho por la dirección, por los propietarios. Quizás sea lo mejor, pues este es un equipo joven que merece un mínimo de paciencia y, al igual que los jugadores, su entrenador también es nuevo en la profesión. El problema, claro, es que la luna de miel se ha acabado. Se acabó en cuanto las derrotas de 2016 superaron el centenar. A partir de ahora ya no habrá ninguna excusa: si no hay avance significativo la cabeza de Molitor estará en la picota.
Su gran estrella: Brian Dozier
Pese a jugar en Minnesota y el ostracismo que eso supone, Dozier no es ningún desconocido para los aficionados, con una potencia tremenda para un segunda base que le llevó a los 42 home runs y casi el récord en la posición. Difícil que repita eso, pero es su mayor atractivo.
Estrella ofensiva: Miguel Sanó
Uno de los mayores despropósitos que cometió el antiguo GM fue considerar que Sanó se podía convertir en un RF válido y conservar así su bate en el turno. No se tardó demasiado tiempo en comprobar que el dominicano no está ‘diseñado’ para ese puesto y volverá a jugar en tercera base, puesto que ocupaba Plouffe el año pasado. Sin embargo, tampoco ahí su guante es ninguna maravilla, pero lo que diferencia del resto es un bate muy explosivo y con un potencial extraordinario, que le permitiría ser pieza clave en la nueva era de los Twins. Todavía tiene mucho que pulir como los 178 strikeouts que cometió, pero la fuerza que posee queda fuera de toda duda y que le puede convertir en una estrella, que nos olvidamos que sólo tiene 23 años.
Pitcher estrella: Ervin Santana
En el segundo año de su discutido contrato que firmó antes de la temporada 2016, el dominicano Santana se convirtió ‘de facto’ en el pitcher número uno de la organización, liderando con el ejemplo y logrando una efectividad de 3.38 a lo largo de 181 entradas, lo que acerca a las cifras de sus mejores momentos con los Angels o durante su breve etapa con Royals y Braves. Aunque los Twins han tenido que arriesgar (y fallar) en no pocas ocasiones a la hora de atraer a pitchers abridores que vayan a las Ciudades Gemelas, el caso de Santana es positivo y viendo como está el mercado en la agencia libre y en el propio de traspasos, no es una locura pensar que los Twins estarían encantados de conseguir piezas válidas a cambio para reforzar el proceso.
Target Field: Disfrutando del pasatiempo nacional
Este ballpark es una mezcla dinámica de sofisticación urbana y vitalidad de la ciudad. La fachada consiste en caliza de Minnesota y un toldo cubre la mayor parte de los sitios del anfiteatro más alto. Precisamente los bleachers de una de las zonas más altas, esponsorizada por una marca de cerveza, ofrecen la mejor vista con el skyline de Mineápolis. Incluso desde la calle sin comprar un ticket se puede ver el béisbol en varios “agujeros” de la pared a lo largo de la calle 5. Es un campo donde se disfruta viendo el juego.
Favorable para los diestros
La proximidad de los muros le sitúa como un campo que es favorable para los bateadores. De hecho, es uno de los mejores del país para los diestros y no es propicio para los pitchers. Los zurdos lo pasan mal por la altura del muro.