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NFL Finales de conferencia

Roger Goodell no se atreve a ir al estadio de los Patriots

El comisionado de la NFL, Roger Goodell, repetirá en el Georgia Dome de Atlanta porque será el último partido de NFL que se disputará en el estadio de los Falcons.

ATLANTA, GA - JANUARY 14: NFL Commissioner Roger Goodell stands on the field prior to the game between the Atlanta Falcons and Seattle Seahwaks at the Georgia Dome on January 14, 2017 in Atlanta, Georgia.   Streeter Lecka/Getty Images/AFP
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STREETER LECKAAFP

Patriots-Steelers en vivo

El comisionado de la NFL estuvo la semana pasada en el Georgia Dome viendo el Falcons-Seahawks, y esta semana volverá a estar en el Georgia Dome viendo el Falcons-Packers. No es que sea seguidor incondicional del equipo de Dan Quinn, aunque lo parezca. Ni es familiar de Matt Ryan ni de ningún otro jugador de la plantilla. Simplemente, ha decidido que debe estar en el último partido que se dispute en el Georgia Dome. Y como los Cowboys perdieron contra los Packers, los Falcons han recuperado la ventaja como local y el último partido del Georgia Dome se celebrará una vez más siete días después.

Sin embargo, aunque el argumento del comisionado para repetir estadio es muy de peso, rápidamente han empezado las maledicencias, difamaciones, infundios y falsedades que dicen que Goodell simplemente no se atreve a acercarse al Gillette Stadium de Foxboro. ¿Cómo puede alguien pensar algo así? ¿Goodell miedo? ¡¡¡Ni en sueños!!! Y lo sorprendente es que no aparezca en NFL Network al más puro estilo Schwarzenegger, mirando con ojos desafiantes al grito de “I’ll be back!” mientras se fuma un puro.

La realidad es que la última vez que Roger Goodell pisó el estadio de New England fue en la final de la AFC de 2014. Y ese año también repitió, porque estuvo en Foxboro una semana antes en la ronda divisional. Y sí, lo habéis adivinado. Mira que es casualidad que ese último partido del comisionado en el Gillette Stadium fuera un Patriots 45 – Indianapolis Colts 7 el día del ‘Defaltegate’. Y ya puestos, me pregunto cómo es posible que nadie sospechara de él como autor de los hechos. Goodell escondido en los baños desinflando balones con sonrisa siniestra, llamando a seguridad para que borraran las grabaciones de las cámaras de seguridad y pensando: “yo acabo con estos cabrones por lo civil o por lo criminal”.

Más allá de la broma, lo único seguro es que el abucheo que el comisionado se va a llevar la próxima vez que visite la casa de los Patriots deberían acudir todos los notarios del libro Guinness de los récords, porque el griterío del Centurylink, capaz de provocar terremotos, puede quedarse en un juego de niños. Ya pueden grapar a tiempo la falla de San Andrés, porque el temblor puede saltar de costa a costa y provocar el ‘Big One’.

En los últimos tiempos han salido a la luz varios informes de que Robert Kraft, propietario de los Patriots, ha recuperado la amistad y las relaciones con su antaño protegido. Vamos, que ya vuelven a estar a partir un piñón. Y falta le va a hacer a Goodell mantener el buen rollito si por esas cosas de la vida, y ahora está al 25%, los Patriots se proclamaran campeones en Houston. Si los de Belichick llegan a la final, nadie le va a librar de un abucheo planetario, pero como terminen el partido con el marcador a favor y, lo que sería peor, con Tom Brady elegido como MVP… No me puedo imaginar al comisionado entregándole el trofeo al quarterback en una de las imágenes más surrealistas de la historia del deporte. Aunque tampoco me extrañaría que si Brady diera siete pases de touchdown, le den el MVP a Gostkowski por meter todos los extra points. Lo que haga falta para que el comisionado se sienta como en casa.